La piratería digital en España experimentó en 2023 una notable subida y el valor de lo defraudado (5.079 millones de contenidos ilícitos) alcanzó los 33.957 millones de euros, un 5 % más que un año antes.
Así se desprende del Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2023, elaborado a instancias de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos y hecho público este lunes. El observatorio también revela un perjuicio para los creadores e industrias culturales el pasado año de 1.992 millones de euros.
Además, esta situación, según cálculos del estudio, realizado en el último trimestre de 2023 sobre una muestra de 3.258 entrevistas, ha lastrado la creación de empleo en 107.410 puestos de trabajo directos e indirectos mientras que las arcas públicas dejaron de percibir 600 millones de euros.
Los libros, el sector con más consumidores piratas
El sector de los libros es el que lidera el porcentaje de más consumidores piratas. En concreto, el 37 % de los españoles recurre a la descarga ilegal para acceder al libro en formato digital, un 4 % más que en 2022.También la música cuenta con un 30 % de consumidores piratas, si bien en este caso es un 7 % menos que en 2022.
A ellos les sigue un 26 % que accede a periódicos de manera ilícita, un 25 % a imágenes (todo lo que correspondiente a fotografía y litografía), un 22 % a películas, series y revistas temáticas y un 15 % a videojuegos.
De esos 33.957 millones de euros defraudados, la música es la más castigada, 2.369 accesos ilícitos en 2023 por un valor de 11.320 millones, seguida de los videojuegos (9.117 millones de euros) y las películas, con 550 millones de filmes a los que se accedió sin permiso y que supusieron pérdidas estimadas en 6.153 millones de euros.
El observatorio revela que para el 61 % de los usuarios el principal motivo para acceder a contenidos ilícitos es evitar pagar por contenidos que luego, posiblemente, no le gusten.
Un 52 % reconoce que el acceso a estos contenidos piratas es "rápido y sencillo" y un 38 % recurre a esta práctica porque "no pasa nada y lo hace todo el mundo".
Además, hay un 46 % que afirma no saber distinguir entre plataformas legales e ilegales.
La mitad de los encuestados relaciona la legalidad con la disponibilidad de los datos de contacto de la empresa, el 27 % percibe como legal que le pidan registrarse, a un 26 % le da apariencia de legalidad que los métodos de pago tengan logos conocidos y un 18 % que se publiciten marcas reputadas.
No obstante y pese recurrir a la piratería, siete de cada diez internautas reconoce que los creadores y las industrias culturales son un sector estratégico.
Google el buscador más usado por los piratas digitales
El informe admite que los métodos de acceso a páginas ilegales son variados, pero Google es el buscador que acapara el 92 % de las búsquedas.
Tras los buscadores, la mensajería instantánea y las redes sociales son las vías más usadas para acceder a portales que no respetan los derechos de propiedad intelectual.
Facebook (con el 31 %) encabeza las preferencias de los consumidores, seguido por YouTube (28 %), WhatsApp (24 %), Instagram (23 %) y X (18 %).
El observatorio de 2023 se detiene en dos plataformas: Telegram, que usa más de la mitad de los internautas, y WhatsApp, el 40 %.
Los contenidos que más se consumen en estas plataformas son: imágenes (8 %), películas (4 %), series (3 %), libros, periódicos y revistas (3 %) y música, otro 3 %.
Respecto a las fuentes de financiación de los portales ilegales de contenido, el 65 % admite que se ha registrado, el 52 % aportó el correo electrónico y el 21 % su número de teléfono.
La publicidad es la mayor fuente de financiación (está presente en nueve de cada diez portales) y uno de cada cuatro usuarios reconoce que ha pagado por acceder al contenido digital.