Un día después de la muerte de una mujer y su padre apuñalados por un individuo después de pasar el día en la playa Salvé de Laredo (Cantabria), los vecinos de esta localidad digieren el suceso entre incredulidad y conmoción. Varios cientos de esos vecinos, entre ellos algunos residentes que pasan el verano en esta villa turística cántabra, se han dado cita este mediodía en el exterior del Ayuntamiento para rendir un sentido homenaje a las dos víctimas.
Cinco minutos de silencio que han finalizado con una cerrada ovación en recuerdo de Mercedes García, de 42 años, y su padre, Gabino García, de 71, ambos vecinos de Llodio (Álava) y que ayer fueron apuñalados por M.I.R., por causas aún desconocidas.
Este hombre, de 52 años y vecino de Bilbao, se acercó al padre y a su hija, pasadas las 18.30 horas, en la playa Salvé de Laredo, y les causó heridas con un arma blanca que les provocó la muerte, aunque la Guardia Civil aún sigue investigando el motivo. M.I.R. fue detenido tras los hechos y todavía continúa en los calabozos de la Policía Local de Laredo, mientras la Guardia Civil prosigue con las diligencias sobre estos hechos.
Esta mañana, la Corporación municipal de la villa pejina cántabra ha celebrado un pleno extraordinario para trasladar su condena por el crimen, ante el que los vecinos han expresado su incredulidad y conmoción.
Las banderas ondearán a media asta durante tres días por luto oficial, aprobado por unanimidad en el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Laredo, cuyo alcalde, Ángel Vega, ha calificado el suceso de "crimen execrable", que ha llenado de luto la localidad y que ha conmocionado a los vecinos y veraneantes. Vega ha querido mostrar la "solidaridad y cariño" de la Corporación municipal con la familia de las víctimas. "Queremos trasladarles el calor y cercanía de todo nuestro pueblo en tan duros momentos", ha dicho.
También ha agradecido la labor "heroica" de las personas que lograron reducir al presunto asesino y ha felicitado a la Policía Local y a la Guardia Civil por "su rápida intervención". Después del pleno, los miembros de la Corporación se han concentrado, junto a cientos de vecinos, en las inmediaciones de la Casa Consistorial, donde también ha estado el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla, quien, tras los cinco minutos de silencio, ha conversado con algunas de las personas que se han acercado a mostrar su respeto por las víctimas.
Vecinos de todas las edades y veraneantes comentaban lo sucedido, unos hechos cuyas causas aún se desconocen, pero que han revuelto la tranquilidad de la localidad cántabra, destino turístico de miles de personas venidas de toda España.
Además del sentimiento de pesar a la familia de los fallecidos, y sin que de momento se sepa si había alguna relación entre las víctimas y el presunto asesino, el miedo todavía está presente entre los vecinos de Laredo. Porque muchos de los hoy presentes en la concentración aseguraban que le "podía haber tocado a cualquiera" el fatal destino que han tenido Mercedes García y su padre, Gabino.