El explorador Ramón Larramendi (Madrid, 1965) ha iniciado este lunes un viaje sobre el hielo hacia una zona no visitada de Groenlandia.
La segunda aventura será en mayo con el 'trineo de viento', su vehículo concebido para exploraciones en suelo polar impulsado únicamente por unas enormes cometas.
La empresa iniciada este lunes tiene como objetivo "explorar las montañas que están emergiendo por el deshielo de la capa glaciar causado por el calentamiento global y el cambio climático", explica Larramendi.
TIERRA NUEVA
Durante veinte días, Larramendi, irá acompañado por dos groenlandeses, un capitán de barco y un granjero "muy buenos exploradores que evidentemente controlan mucho las condiciones glaciares, pero que no habían estado nunca en ese lugar", y los españoles Miguel Ángel Vidal, "veterano montañero y alpinista", y Juan Manuel Sotillos, también explorador y periodista y compañero en una expedición anterior.
La misión "busca realizar el reconocimiento de toda la zona, de toda la nueva orografía que está surgiendo" para registrar y hacer una comparativa de la situación con la cartografía y los mapas existentes en la actualidad, para "documentar la nueva tierra emergida en proporción con la última cartografía existente, donde aparece la tierra que hay en el interior".
Se acampará "en medio de la capa de hielo, con condiciones totalmente polares, tras una expedición exploratoria realizada el año pasado, ha explicado, cuando se pudo "comprobar que ha surgido mucha nueva tierra por el deshielo".
EL TRINEO MÁS GRANDE
Larramendi ha destacado que la segunda expedición será en mayo, con un equipo de ocho personas que viajará en el trineo de viento, periplo en el que se hará "una travesía de sur a norte de Groenlandia, que va a tener un componente científico, con cinco programas de investigación científica".
En esta ocasión, el trineo de viento será el más grande que nunca antes se haya construido, de 20 metros de largo para transportar 3.000 kilos, la mayor capacidad de carga, porque se quiere "probar cuál es el tope de su capacidad de carga".
Viajarán tres groenlandeses -uno de ellos es el capitán de barco y experto en logística polar para programas de investigación científicos de la isla e internacionales; una arqueóloga y responsable de los programas de conservación y protección del patrimonio de la UNESCO en Groenlandia y un inuit, guía de proyectos en esta isla del norte polar-.
Además, dos italianos, un explorador y un ingeniero eléctrico; además de dos españoles -uno que repite de la expedición anterior, y otro que también es alpinista y explorador- y un venezolano-alemán, que también es guía polar.
Se quiere "potenciar mucho la combinación del trineo de viento, que es movido por el viento únicamente, con el aumento de la capacidad eléctrica del trineo", ha destacado Larramendi.
Dentro de la parte científica, habrá "una colaboración con el programa polar italiano" y un proyecto español, ha asegurado, "relacionados con contaminantes, con microplásticos, con toma de muestras de la nieve y su relación con el cambio climático, pero son cosas como muy específicas".