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Los Mossos d'Esquadra han impulsado el Área Central de Violencias Sexuales para actuar ante las violencias sexuales que centralizará la vigilancia de casi 1.000 agresores, entre otras competencias.

El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha enmarcado la creación del área en una nueva estrategia contra las violencias sexuales focalizada en "intensificar la presión y la firmeza" contra el agresor, en rueda de prensa este jueves junto a la portavoz de la policía catalana, Montserrat Escudé.

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Este área dictará indicaciones y protocolos con las que ejecutar las medidas judiciales, labor que recaerá en las unidades operativas territoriales, a excepción de las tres regiones metropolitanas, donde la realizará esta misma área.

SEGUIMIENTO DE CASI 1.000 AGRESORES

Del millar de agresores que en el primer trimestre de 2023 cumplen las características para ser objeto de esta vigilancia, 937 son condenados o investigados que tienen medidas cautelares como prohibiciones de acercamiento o de residencia.

Asimismo, 38 son condenados en otros países llegados a Catalunña, 18 condenados con alto riesgo de incidencia y 5 son personas con órdenes europeas de detención, tres de las cuales ya están resueltas.

DE 27 A 52 AGENTES

La nueva Área Central de Violencias Sexuales se constituirá después del verano y estará formada por una Unidad Central de Inteligencia y dos Unidades Centrales de Violencias Sexuales (UCAS, cada una de ellas dotada de un Grupo de Atención a la Víctima).

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Hasta ahora había una UCAS y ahora habrá dos y se elevan a la categoría de área, por lo que Escudé ha destacado que todo el área tendrá "más peso jerárquico y más medios, lo que permite un mejor control y seguimiento de los agresores", puesto que contará con 52 agentes, respecto a los 27 que tiene la unidad hoy.

2.063 DENUNCIAS EN EL PRIMER SEMESTRE

Los Mossos d'Esquadra han instruido 2.063 denuncias por delitos sexuales durante el primer semestre de este año, un 16% más que en el mismo periodo del año anterior.

Escudé ha alertado de que el aumento de denuncias "no necesariamente debe tener una interpretación negativa", sino que puede relacionarse con la prevención y sensibilización.

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Durante el semestre, la policía catalana ha situado el índice de resolución de los casos en un 81% y ha cifrado en más de 2.400 las víctimas atendidas --el 87% de las cuales mujeres--, entre las que han figurado 935 menores.

Los Mossos han detenido o denunciado a 1.689 presuntos agresores, de los cuales 132 menores de edad y 70 inimputables, e investigado 96 agresiones sexuales y 32 casos por sumisión química.