El inicio de la colocación del vallado del encierro en el callejón de acceso a la plaza de toros de Pamplona ha dado un simbólico pistoletazo de salida a los preparativos para la celebración, del 6 al 14 de julio, de los Sanfermines de 2023.
Como es habitual por estas fechas, los operarios de la carpintería Hermanos Aldaz, encargada de la colocación del vallado del encierro desde hace tres décadas, han comenzado a descargar del camión los postes, travesaños y cuñas con los que compondrán un "puzzle" de miles de piezas que garantiza la seguridad de la carrera ante los toros.
En total son 900 postes, 2.700 tablones y 2.500 cuñas que se irán instalando hasta el 6 de julio entre los Corrales del Gas y la plaza de toros. Hay, además, unas 70 puertas de diversos tamaños que sirven tanto de evacuación del vallado como de cierre del recorrido.
Cada elemento del dispositivo es una pieza de una estructura de seguridad prefijada, ya que todos los años se encajan los mismos elementos en los mismos puntos, gracias a un código que combina números y letras marcados con pintura en los elementos de madera.
Las labores de colocación del doble vallado continuarán a lo largo de todo el mes hasta que quede cerrado definitivamente el 6 de julio con la instalación de los tramos de parte de la calle Amaya y Estafeta.
Desmontaje diario
Durante los Sanfermines, cerca de 70 personas trabajarán a diario en el desmontaje de las tablas, una operación que comienza cuando termina el encierro, sobre las 8,10 horas, y que se realiza a gran velocidad para restablecer lo antes posible el tráfico.
De forma complementaria, esta semana empleados municipales están limpiando los cajetines de hormigón con tapa de metal que sirven de base a los postes verticales que conforman el vallado. Además, el Servicio de Jardines inspecciona el arbolado situado en el entorno para realizar los ajustes en la vegetación que sean necesarios.
Íñigo Aldaz, de la carpintería Hermanos Aldaz, ha señalado a los medios de comunicación que la empresa lleva 30 años ocupándose de este trabajo, pero "el montaje es el mismo, las fechas son las mismas".
El jefe de carpinteros ha asegurado que "éste es un momento muy bonito, el empezar a colocar el vallado, porque ya van llegando las fechas y ya se va notando a la gente con ganas" de que se celebren los Sanfermines.
Ha explicado que antes de ser colocado se hace una revisión del material en el almacén y "todos los años se va renovando algo por deterioro, pero es poco" lo que hay que sustituir, ya que el vallado se ha construido con madera de abeto, muy resistente a la intemperie.
Aldaz ha señalado que, en este vallado, "cada pieza va en su sitio, tanto tablones como postes y puertas están numerados de tal forma que cada pieza tiene que ir en su sitio y en su posición".