Motos | Redacción
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Los cursos para poder llevar una moto de hasta 125 cc teniendo el carné de conducir B (turismo) y la obligación para los motoristas de usar un casco integral o modular cuando circulen por carretera requieren reformas de reglamentos que no es previsible que estén aprobadas antes de final de año.

Ambas novedades están incluidas en un paquete de medidas que la Dirección General de Tráfico (DGT) pretende poner en marcha para reducir la alta siniestralidad vial en el colectivo de motoristas, anunciado la semana pasada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

En la actualidad los conductores en disposición del permiso tipo B con tres años de antigüedad pueden llevar motocicletas con una cilindrada de hasta 125 centímetros cúbicos.

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La intención de Tráfico es obligar a esas personas a hacer un curso que les afiance en el manejo de la moto, si bien su diseño aun está en estudio, han informado a EFE fuentes de la DGT, que han si han confirmado que iría dirigido exclusivamente a los nuevos motoristas.

La puesta en marcha de este curso requiere de una reforma del reglamento de conductores a través de un real decreto, que debe ser aprobado en Consejo de Ministros y cuya tramitación aún no se ha iniciado.

De la misma manera, para establecer la obligatoriedad del uso del casco integral o modular y los guantes homologados a los motoristas cuando circulen en carretera hay que modificar el reglamento de circulación, también mediante un real decreto.

En ambos casos, se trata de una tramitación larga que se puede prolongar un año o más, señalan las fuentes.

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Además de estas dos medidas, Grande-Marlaska adelantó otras como la actualización de los cursos de recuperación de puntos para incorporar un perfil específico para los motoristas que los han perdido y cursos de conducción segura y eficiente dirigidos a éstos, todas ellas con el objetivo de reducir la mortalidad del colectivo.

Los últimos datos de siniestralidad vial, dados a conocer por el ministro el jueves pasado, confirman la tendencia al alza del número de fallecimientos de los motoristas en carretera.

Un total de 299 fallecidos el pasado año, 45 más que en 2022, lo que supone un incremento del 19 %.