Los dos grandes lastres para incorporar las TIC en la enseñanza
La falta de tiempo del profesorado y la baja competencia digital de las familias ralentiza la incorporación de las TIC en la enseñanza
BBVA y Fundación Fad Juventud presentan una investigación que analiza la situación actual del proceso de transformación digital de los centros educativos
REDACCIÓN / EFE
La tecnología ha generado un impacto en casi todos los aspectos de la vida, incluida la educación. Con la llegada de la pandemia, la digitalización educativa se aceleró y se demostró que el uso de las TIC podían ser una poderosa herramienta educativa.
Ante este cambio, es necesario que los centros escolares adapten la formación impartida a las nuevas necesidades y demandas de los ciudadanos del siglo XXI, renovando y profundizando sus estrategias docentes e impulsando la formación en estos aspectos, con el objetivo final de mejorar el aprendizaje en las aulas.
El rol del profesorado en la Era Digital es muy importante, pues si cambia la manera de aprender, deberá cambiar la forma de enseñar. Estos deberán formarse en competencias digitales suficientes y mejorar su capacitación.
La Fundación Fad Juventud y BBVA han presentado la investigación ‘Oportunidades y desafíos de la educación digital desde la perspectiva de los centros educativos’, en la que se analiza la situación actual del proceso de transformación digital de los centros educativos.
Los centros educativos ven poca necesidad de cambio y apuestan por la presencialidad
Casi la mitad de los equipos directivos de los centros educativos están "poco de acuerdo" en la necesidad de avanzar hacia la transformación digital, e incluso un 12% adopta una posición contraria, aunque la mayoría sí admite sus beneficios.
Durante la presentación del informe, la directora técnica de FAD Juventud, Eulalia Alemany, ha subrayado que una "buena proporción" de los encuestados expresan estar poco de acuerdo en dicha necesidad de cambio, es decir, "no parece que exista una idea clara de cuál es la estrategia a seguir" hacia un camino que la pandemia aceleró.
Entre las razones que se encuentran detrás de esta postura están la falta de formación, de tiempo, de motivación y de cultura digital, ha explicado Alemany.
En cuanto al futuro de la educación, los responsables de los centros siguen apostando por una formación presencial (casi el 32%), aunque la mayoría apoya la utilización de ambas formaciones, dándole un lugar, aunque menor, a la online (54,5%).
Falta de capacitación del profesorado y las familias
La falta de tiempo del profesorado y del coordinador TIC, la baja competencia digital de las familias y la escasa preparación de los docentes son los problemas que más dificultan la incorporación de las TIC en la enseñanza-aprendizaje.
A pesar de que en un 43,6% de los centros consultados se declare tener establecido un Plan de Digitalización de Centro (PDC), una de las razones por las que la incorporación de las TIC en la enseñanza se ralentiza es la falta de tiempo del profesorado, lo que provoca que tengan unas competencias digitales insuficientes.
Casi el 71% de los centros considera que este factor dificulta la incorporación de las TIC a la enseñanza, aunque es cierto que el 50,9% considera que el cuerpo docente ha mejorado sus capacidades digitales tras la pandemia.
Y quizás se puede hipotetizar, afirma el documento, que un buen número de profesionales presenta ciertas resistencias a incorporar de manera plena las TIC en el espacio de docencia.
A esto se suma la baja competencia digital de las familias, lo cual el 61,8% de los centros señala como un problema.
La mayoría de centros se haya aún en fase de elaboración
Pese a todas las dificultades reflejadas en el informe, la visión sobre el grado de avance del proceso de transformación digital por parte de los responsables de los centros educativos es optimista: casi el 65% cree que están totalmente adaptados digitalmente, una opinión condicionada por el avance hecho desde la COVID.
Por contra, casi un tercio manifiesta una postura un poco menos entusiasta sobre esta adaptación y un 5% de los centros manifiesta que esta transformación no se ha dado en absoluto.
Según el informe, realizado en el marco de Educación Conectada, casi el 44% de los centros posee un plan digital; un 43% lo están elaborando, un 11% carece de el y solo un 22% lo tiene desde hace más de cinco años.
Estos datos muestran que "estamos en una fase de elaboración y que a la mayoría le falta el aterrizaje. Hay mucho margen para aplicar los planes", que constan de las directrices y planificación de las acciones necesarias para la mencionada transformación, ha agregado Alemany.