Los abogados en Tailandia de la familia de Edwin Arrieta han presentado un recurso contra la sentencia a cadena perpetua al español Daniel Sancho, en el que piden que se eleve la condena a pena de muerte y se aumente la indemnización, según la notificación del juzgado a la que ha tenido acceso EFE.
El escrito de los abogados de la familia de Arrieta, presentado el pasado 29 de noviembre en el Tribunal de Samui, donde Sancho fue juzgado y condenado a cadena perpetua por el asesinato premeditado del cirujano colombiano, solicita que se revise el fallo por motivos como la "contundencia" de las pruebas policiales y la falta de arrepentimiento del condenado.
"Se solicita al Tribunal de Apelaciones que revise el fallo de primera instancia y declare al acusado culpable bajo el artículo 289(4) del Código Penal, que establece como única pena aplicable la pena de muerte", señala el recurso firmado por Nattha Jongratwanin (“Lak”), apoderada de los Arrieta en Tailandia, según recoge la notificación enviada al abogado de Sancho, Apirchat Srinual.
Juan Gonzalo Ospina, representante legal en España de la familia Arrieta, dijo a EFE que "la familia de Arrieta no quiere que se le condene a pena de muerte, lo que buscamos es que se mantenga la pena máxima, la cadena perpetua".
El juez consideró a Sancho culpable de asesinar de manera premeditada a Arrieta el 2 de agosto de 2023 en la isla tailandesa de Phangan, cercana a Samui.
La sentencia, leída el pasado 29 de agosto y a la que tuvo acceso EFE, sostiene que Sancho “golpeó” con “intención de matar” al colombiano, cuyo cadáver fue descuartizado, y añade que “preparó” el crimen con la compra previa de cuchillos, una sierra y bolsas de plástico.
El asesinato premeditado conlleva la pena de muerte en Tailandia, según su Código Penal, pero el juez señaló en la sentencia que la confesión inicial del acusado ante la Policía sirvió de atenuante para rebajar la condena a cadena perpetua.
El recurso presentado sostiene que el acusado nunca se puso en contacto para compensar o disculparse con los denunciantes conjuntos, "lo que refuerza la percepción de que no siente remordimiento ni tiene intención de reparar el daño causado".
"Esto, sumado al impacto severo que el crimen premeditado tuvo sobre los padres de la víctima, demuestra la gravedad del caso".
EFE ha intentado sin éxito contactar con Darling Arrieta, hermana del fallecido cirujano. Por su parte, Ramón Chippirrás, miembro del equipo legal de Daniel Sancho en España, criticó que los abogados de la familia de Arrieta, que se presentaron como coacusación en el juicio, pidan al juez que modifique la sentencia.
"¿Cómo se puede solicitar pena de muerte para un súbdito español en el extranjero con lo que nos ha costado en España abolir la pena de muerte? Esto no es entendible, más si cabe cuando el que dirige el equipo jurídico de la familia Arrieta es un letrado español", dijo Chippirrás a EFE.
MÁS INDEMNIZACIÓN
Ospina, abogado hispanocolombiano, señaló a EFE que “los abogados en Tailandia nos aconsejaron que se debía recurrir la sentencia en cuanto a las cantidades económicas determinadas, que se alejaban de las pretensiones iniciales. Consultados con la familia y teniendo en consideración los criterios jurídicos en Tailandia, se determinó que era oportuno recurrir”.
El recurso solicita una indemnización superior, sin especificarla, a los 4,42 millones de bat (119.000 euros, 125.000 dólares) que el juez determinó en la sentencia, alegando que solo los costes por los cuidados de los padres dependientes de Arrieta en la próxima década ascienden a 10,8 millones de bat (alrededor de 300.000 euros, 320.000 dólares).
Por su parte, la defensa de Sancho, que tiene 15 días para contestar al recurso de la coacusación, solicitó el mes pasado un tercer aplazamiento para la presentación de su apelación y cuenta con una nueva prórroga hasta el 29 de diciembre.
La defensa considera que las pruebas y los testimonios presentados en el juicio el pasado abril acreditaron su versión de que la muerte de Arrieta se debió a una pelea en la que Sancho actuó en defensa propia.
El español conoció al cirujano colombiano a través de las redes sociales meses antes de que ambos quedaran en la isla tailandesa Phangan el día de los hechos