La Comunidad de Madrid, con un 27 % decasos de víctimas de acoso escolar detectadas en 2016 y un 36,8 % de"ciberbullying", se sitúa a la cabeza en esta lacra, mientras que,en el lado contrario, está Navarra, con un 0,5 y un 0,0 %,respectivamente. Los casos de acoso escolar detectados a niños de 7 años y máspequeños han aumentado, al igual que la gravedad de las agresiones ylas amenazas presenciales en el entorno de las aulas.
Así lo concluye el "II Estudio sobre acoso escolar y'ciberbullying', según los afectados", realizado por las fundacionesMutua Madrileña y Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR),cuyo teléfono registró, atendió y gestionó 1.207 casos reales en2016 (uno de cada cuatro era a través de las redes), lo que suponeun 87,7 % más que en 2015. Una de las realidades que muestra este estudio, presentado hoy,es que se ha reducido la edad media del acosado, de 11,6 años a 10,9años, y el número de víctimas de 7 años o menos ha aumentado desdeel 8,7 % del anterior estudio al 14,25 %.
En los casos de 7 años o menos son los padres los que llaman aANAR para denunciar y "ya no dejan pasar" que su hijo llegue a casadiciendo que otros compañeros le han pegado, ha especificado eldirector de Programas de ANAR, Benjamín Ballesteros. Según el estudio, en los casos de acoso físico el agresor sueleser varón (55,7 %) con una edad media de 11 años mientras que en el"ciberbullying" hay más presencia de mujeres entre los acosadores,que actúan mayoritariamente en grupo y con una edad media de 13,8años. Por otro lado, ANAR (900 20 20 10) ha valorado que se hayaduplicado el número de casos en los que el acosado y sus compañerosse enfrentan al agresor y la problemática "aflore cada vez más",aunque la víctima tarda una media de 13 meses en contarlo.
En 2015 solo reaccionaban los amigos y compañeros de una víctimade acoso en el 22,2 % de los casos y ahora lo hace en el 51,8 %. El director general de la Fundación Mutua Madrileña, LorenzoCooklin, que ha pedido un pacto de Estado contra el acoso escolar,ha considerado que la sociedad es "más consciente" de este problema;"los niños no se han vuelto más violentos sino que hay másvisibilidad de los casos", ha aseverado.
Concienciación y campañas de prevención podrían estar entre lamayor reacción contra el acoso, según ANAR, cuyo teléfono recibió en2016 un total de 52.966 llamadas sobre esta lacra frente a las60.408 en el periodo 2013-15. Entre las "consecuencias graves" de los casos recibidos en ANARhubo un 2,6 % de víctimas que se autolesionaron, un 4,7 % que tuvoideas suicidas y en el 1,1 % intento de acabar con su vida. Asimismo, el pasado año un 18 % de las víctimas recibió atenciónpsicológica.
Tanto en el acoso escolar como en el "ciberbullying" la granmayoría de las víctimas son españolas y se trata de menores con unrendimiento escolar alto y medio. Respecto al número de personas que acosaban (insultos es lo másfrecuente seguido de patadas y golpes), los datos de 2016 sonsimilares a los del informe de 2013-15 y en el 49,8 % de los casosacosaban entre 2 y 5 personas (antes 43,7 %); y actuaban solos en el30,4 % de los casos (28 %). Más de cinco acosadores (13 % de casos) o toda la clase (6,8 %)registran porcentajes menores.
En el "ciberbullying" se producen agresiones verbales (52,1 % decasos), amenazas (22,3 %) y difusión de imágenes comprometidas (20,2%); ha crecido la difusión de información personal de la víctima yel pirateo de las cuentas personales. El móvil y el Whatsapp son los medios más empleados por encimadel ordenador o la tableta.
La mayoría de menores víctimas provienen de familiasconvencionales (padres/hermanos), suponen el 82,3 % de los casos (en2015 eran el 76,4 %); han bajado las víctimas en familiasmonoparentales (4,4 % de casos frente al 17,1 % de 2015); y hacrecido el porcentaje de menores acosados cuyos padres estánseparados o divorciados (13,3 % de casos frente al 3,6 %).
ANAR ha notado que han aumentado las amonestaciones desde elcolegio a acosados (del 20,7 % al 34,3 %), pudiendo tener relacióncon el incremento de víctimas que se enfrentaron a sus acosadores. "La controversia", según ANAR, persiste en torno al papel quejuegan los docentes, si bien se reduce el descontento entre lasvíctimas del 74,2 % al 53 %.