La Marcha del Orgullo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), que se espera sea la más multitudinaria en la historia de Jerusalén, arrancó hoy en un ambiente festivo pero con altercados entre un grupo de ultraderecha antigay y las fuerzas de seguridad, informó la Policía.
La Marcha comenzó con dos horas de retraso, y rodeada de un fuerte dispositivo de seguridad, en el parque de la Campana de la Libertad, donde en los primeros momentos de la concentración el grupo de ultraderecha Lehavá (llama, en hebreo) se enfrentó a la Policía y cuatro de sus miembros fueron arrestados.
Antes del comienzo de la manifestación, se celebraron dos servicios funerarios por Nir Katz, quien fue asesinado en el club Barnoar en Tel Aviv en 2009, y Shira Banki, asesinada durante la Marcha del Orgullo de Jerusalén hace tres años.
"Jerusalén es la capital de Israel, aquí debe estar todo el país representado y precisamente este es el lugar en el que hay que mostrar que la comunidad LGBT está presente y que no dejaremos de luchar, para hacer un mundo mejor para todo el mundo, no importando la inclinación sexual", dijo a Efe un asistente, Doron Mozenson, de 25 años, quien espera doctorarse en estudios de género.
Este año, el evento pone el acento en la lucha de la comunidad LGBT por poder procrear con maternidad subrogada, algo que el Parlamento rechazó aprobar en julio.
Los participantes marchaban entre ondeantes banderas arcoiris y muchos ataviados con ropas multicolor, tanto niños como adultos, mientras se oían cánticos como "El pueblo exige igualdad legal" y "No a la violencia, sí a la tolerancia".
Entre las pancartas de los manifestantes se leían lemas como "Yo quiero ser padre" o "Todo comienza con unos padres felices y jóvenes".
"Tenemos que unir nuestras fuerzas en una lucha que nunca ha sido más importante", declaró en la Marcha Tzipi Livni, líder de la coalición de centro izquierda Unión Sionista y exministra de Exteriores
"Nuestro trabajo no se detendrá con las marchas, el verdadero cambio vendrá con una nueva legislación y un profundo cambio social y político", añadió, según la radio nacional Kan.