Marlaska, Iglesias y la directora de la Guardia Civil reciben cartas amenazantes con balas
A los tres les han llegado cartuchos de fusiles y ametralladoras
REDACCIÓN/AGENCIAS
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, han recibido este miércoles y jueves cartas amenazantes que contienen balas en su interior.
Fuentes de Interior y de Podemos informaron a Servimedia de que las cartas dirigidas a Marlaska e Iglesias llegaron este jueves a las dependencias del Ministerio, mientras que la de Gámez fue remitida este miércoles a la sede central del Instituto Armado en Madrid.
Marlaska y Gámez ya han denunciado los hechos ante la Policía Nacional y la Guardia Civil, respectivamente, mientras que Podemos indicó que Iglesias también tiene intención de hacerlo.
"Tienes 10 días para dimitir"
En este sentido, en la denuncia del ministro se afirma que el sobre que ha recibido contenía dos cartuchos sin percutir del calibre 7,62 milímetros, mientras que en el caso de la directora de la Benemérita es sólo un cartucho de este armamento. Se trata de una bala alargada usada en fusiles y ametralladoras.
En la denuncia presentada por el titular de Interior se indica que la carta amenazante llegó a las dependencias del Ministerio en la calle Amador de los Ríos de Madrid. El envío contenía una nota con el siguiente texto: "Tienes 10 días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional. Guardia civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos".
Grave amenaza de muerte
Por su parte, en la denuncia presentada por Gámez se apunta que la carta amenazante llegó a la sede central de la Benemérita en Madrid a las 16.08 horas de este miércoles y que de su existencia tuvo noticia a través de un subordinado.
Se informó a la directora general de que el sobre no tenía remitente y que en el interior había una “nota amenazante” hacia esta alto cargo, aunque no se detalla el contenido de la misma, como sí se hacía en la denuncia del ministro. La responsable del Instituto dijo desconocer “quién pudiera hallarse detrás de la remisión de dicha carta amenazante".
Podemos denunciará las amenazas
Asimismo, fuentes de Podemos informaron a Servimedia de que su líder recibió este jueves “una grave amenaza de muerte a través de una carta que ha llegado a dependencias del Ministerio Interior”.
La formación política indicó que en el interior de la carta dirigida a Iglesias “se han encontrado dos balas de Cetme”. Añadió este partido que el envío era “similar” al que les había llegado a Marlaska y Gámez. Asimismo, el exvicepresidente tiene intención de denunciar los hechos en sede policial.
El Ministerio del Interior ha recibido una carta dirigida a mi con amenazas de muerte hacia mí y hacia mi familia. El sobre contenía 4 balas de Cetme. pic.twitter.com/yquNIed7pV
El candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, ha mostrado su "máxima condena" ante las carta amenazantes recibidas en el Ministerio del Interior y la sede de la Guardia Civil.
"Mi máxima condena. El discurso del odio y la división tiene consecuencias muy graves para nuestra democracia. Evitemos unidos esta escalada de barbarie. Un abrazo muy fuerte a Iglesias y Grande-Marlaska", ha escrito Gabilondo en su cuenta de Twitter.
Mi máxima condena. El discurso del odio y la división tiene consecuencias muy graves para nuestra democracia.
La candidata de Más Madrid, Mónica García, también se ha hecho eco en su red social de estos hechos. "El odio y la violencia no tienen cabida en nuestra sociedad. Todo mi apoyo y cariño a Pablo Iglesias, María Gámez y Fernando Grande-Marlaska", ha escrito Mónica García en un tuit.
El odio y la violencia no tienen cabida en nuestra sociedad. Todo mi apoyo y cariño a @PabloIglesias, a María Gámez y a Fernando Grande-Marlaska.
El consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique López, también ha condenado las cartas amenazantes enviadas a Iglesias, Gámez y Grande-Marlaska.
Todo mi rechazo a estas acciones que recuerdan a los años de plomo del País Vasco, los peores de nuestra historia reciente.