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(Actualizado

La Guardia Civil de Ceuta ha vivido este lunes una de las madrugadas con la mayor presión migratoria que recuerda. Más de 150 personas han intentado cruzar a nado el espigón de la frontera del Tarajal que separa Marruecos de la Ciudad Autónoma. Agentes de ambos territorios han colaborado para interceptar a las personas, entre las que también había menores.

La Gendarmería Real marroquí ha actuado durante la jornada de "intenso trabajo", según expresan desde la Guardia Civil a Europa Press, para frustrar los intentos de acceder a las orillas españolas. El Servicio Marítimo del Instituto Armado, además de Salvamento Marítimo, han permanecido localizando y recogiendo a los nadadores hallados en el mar.

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La comandancia se resiste a cifrar el número de personas que han conseguido entrar en Ceuta y que actualmente se encuentran de camino a centros de menores o al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Aseguran que continúan con las labores de identificación y el proceso de filiación de los extranjeros, que corresponde a la Policía Nacional y que es de obligado cumplimiento para ingresar en las instalaciones referidas.

El destino de los migrantes depende de su edad y su nacionalidad. Los menores deben ser acogidos en los diferentes centros, sin importar su país de origen. Por su parte, los adultos marroquíes son devueltos a su punto de partida, Marruecos, mientras aquellos con cualquier otra nacionalidad --en su mayoría argelinos o de Estados del África subsahariana-- son acogidos en España.

Durante la madrugada de este lunes también han intervenido varios equipos de Cruz Roja, que han atendido a los migrantes que han logrado poner un pie en la arena ceutí. Aunque tampoco detallan cifras sobre las personas asistidas, sí confirman a esta agencia que la mayoría presentaba, como de costumbre, cuadros de hipotermia.

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La presión migratoria, aunque más elevada durante esta madrugada según la Guardia Civil, es constante en las jornadas de guardias nocturnas para quienes patrullan las costas de Ceuta, especialmente en aquellos días con niebla.

La semana pasada también estuvo marcada por intentos de entrada frustrados y accesos a Ceuta desde Marruecos, en su mayoría a nado (contabilizados como vía terrestre por el Gobierno). Una veintena de varones argelinos y marroquíes, nueve de ellos menores, lograron entrar en la ciudad autónoma durante la madrugada del 4 de agosto, mientras en la noche siguiente lo consiguieron otros dos adultos procedentes de Argelia, según confirmó la Guardia Civil.