Guardia Civil en la Vuelta Ciclista al País Vasco | EUROPA PRESS
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Más de 200 agentes (134 de la Guardia Civil y 70 de la Policía Nacional) velarán por la seguridad durante la Vuelta Ciclista a España, que se inició el pasado 17 de agosto en Lisboa (Portugal) y que culminará el próximo 8 de septiembre en Madrid.

El dispositivo de la Unidad de Movilidad y Seguridad de la Guardia Civil en esta 79 edición de la Vuelta se compone de un total de 134 efectivos, así como de 59 motocicletas, un helicóptero y otros vehículos.

Los 85 agentes de la Agrupación de Tráfico procedentes de toda España darán protección dinámica a los ciclistas y equipos, así como movilidad y seguridad vial a todo el evento.

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Además, 39 miembros de la Agrupación de Reserva y Seguridad, del grupo de Sevilla, se encargarán de la seguridad ciudadana y el orden público en el interior de las etapas, especialmente en los puertos de montaña y en zonas de aglomeración de personas.

Seis guardias civiles del Servicio Aéreo de Madrid, darán apoyo desde el aire en helicóptero y cobertura a todo el dispositivo.

Por último, también prestarán apoyo dos guardias civiles de la unidad aérea de vigilancia (drones) del Grupo de Acción Rápida (GAR) y dos agentes del Servicio de Material Móvil que usarán un autobús para facilitar la movilidad y traslados de los agentes.

Por su parte, la Unidad de Intervención Policial (UIP) ha establecido un dispositivo con más de 70 agentes que protegerán todas las instalaciones establecidas por la organización, el control de firmas, la entrega de acreditaciones, el estacionamiento de equipos, el podio y el control de dopaje.

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La Unidad Aérea de la Policía Nacional también establecerá, de manera conjunta, un dispositivo en las zonas de salida y meta de cada etapa, con drones y sistemas antidrones.

En aquellas ciudades que acojan la salida o llegada de una etapa, y cuya demarcación territorial sea competencia de la Policía Nacional, el dispositivo será reforzado por más unidades de seguridad ciudadana, guías caninos, subsuelo y TEDAX-NRBQ.

Para la última etapa, una contrarreloj individual de casi 25 kilómetros, íntegramente en la ciudad de Madrid, se desplegará un importante dispositivo para que todos puedan disfrutar del ciclismo a pie de calle con total seguridad.