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Todavía es una práctica poco habitual, pero cada vez más empresas se suman a ella. Dicen los expertos que llevar a nuestras mascotas al trabajo puede tener beneficios para todos.

Muchos lo ven una forma de que los perros no se queden en casa tantas horas solos y una forma de mejorar el clima laboral.

Verles jugar entre los puestos de trabajo dicen que consigue arrancar alguna sonrisa. Fomentan la comunicación generando conversaciones entre compañeros que de otra manera no tendrían nada en común, a la vez que aumenta la productividad y creatividad.

Las pequeñas fechorías que pueden hacer en casa al pasar mucho tiempo solos dejan de ser una preocupación. Precisamente es la falta de tiempo para atenderles lo que frena la decisión de ser "uno más en la familia".