El matador de toros Morante de la Puebla ha tomado la decisión de interrumpir la temporada tras recaer en sus problemas psiquiátricos, sin fecha de vuelta pero no de manera definitiva, y no podrá actuar el domingo en la corrida de la Beneficencia de Madrid, en la que estaba anunciado.
La noticia, confirmada a EFE por fuentes próximas al torero, ha sido adelantada por el diario 'El Mundo', que recoge las declaraciones de Pedro Jorge Marques, apoderado del matador cigarrero que asegura que Morante vive sumido “en una profunda tristeza”, “no responde a los antidepresivos” y, además, “le fallan las piernas y se queda como sin fuerza”.
El apoderado y el matador lamentan esta situación y los problemas causados a las empresas y aficionados pero, según explica Marques, “es cuestión de fuerza mayor y lo importante es la salud de José Antonio y volver a los ruedos cuando esté en condición de hacerlo”.
Morante ya se había visto obligado a cortar brevemente antes de afrontar la cita del Domingo de Resurrección en Sevilla después de iniciar su temporada y se empezaron a alimentar los rumores sobre el alcance de la dolencia psiquiátrica que arrastra desde hace más de dos décadas.
Las alarmas del mundillo taurino ya estaban encendidas desde que Morante compareció el pasado 9 de febrero en el hotel Alfonso XIII de Sevilla, con dificultades evidentes para expresarse, para recoger el Premio Andalucía de Tauromaquia en unión de Curro Romero.
No tardó en trascender que había experimentado un agravamiento de la dolencia psiquiátrica, un trastorno de bipolaridad, que ya le obligó a retirarse temporalmente en 2004. Esos problemas de salud mental le obligaron a marcharse a Miami, donde fue tratado hace casi veinte años.