Steve Jobs, fundador de Apple y una figura icónica que transformó los hábitos de consumo de varias generaciones con productos como el iPod, el iPhone o el iPad, falleció hoy a los 56 años de un cáncer, confirmó hoy la compañía.
Jobs ejerció como consejero delegado de Apple hasta finales de agosto, cuando renunció por no poder hacer frente a sus obligaciones y después de ocho meses de baja por motivos médicos.
"La brillantez, la pasión y la energía de Steve fueron la fuente de incontables innovaciones que enriquecen y mejoran nuestras vidas. El mundo es enormemente mejor debido a Steve", dijo el consejo de administración de Apple en un comunicado.
El ejecutivo había superado un tumor de páncreas en 2004, un trasplante de hígado en 2009 y este año fue visto en centros para pacientes de cáncer, si bien nunca se confirmó que se le hubiera reproducido la enfermedad.
En 2011 se prodigó muy poco públicamente y reapareció para la presentación del iPad 2 el pasado mes de marzo, un evento en el que fue recibido con una sonora ovación y en el que se mostró extremadamente delgado.
La alta implicación de Jobs en el diseño y desarrollo de exitosos productos como los reproductores iPod o el teléfono iPhone ha generado una imagen de dependencia que ha hecho cuestionarse al mercado si Apple seguirá siendo vanguardista sin su cabeza pensante al frente.
El pasado martes Apple desveló su nuevo modelo de iPhone, el iPhone 4S, en un acto conducido por Tim Cook, sucesor de Jobs, quien no acudió a la cita como solía hacer desde el debut en 2007 del revolucionario dispositivo.
El 5 de enero Jobs aseguró en un comunicado que sus médicos habían determinado que sus problemas de salud tenían como origen un desequilibrio hormonal de tratamiento "simple y sencillo".