El japonés Sakari Momoi, reconocido como el hombre más longevo del mundo por el Libro Guinness de los Récords, ha fallecido a los 112 años de edad por causas naturales en la capital nipona, informaron los medios locales.
Momoi nació el 5 de febrero de 1903 en la localidad de Minamisoma (prefectura de Fukushima, centro de Japón), y había sido nombrado por el Libro Guinness como el hombre vivo más viejo del mundo en agosto del año pasado.
Este título pasaría ahora a otro ciudadano nipón, Yasutaro Koide, también de 112 años y sólo un mes más joven que Momoi, según informó hoy la cadena estatal NHK, aunque su reconocimiento como hombre más longevo aún debe ser certificado por Guinness.
El fallecimiento de Momoi tuvo lugar el pasado domingo, aunque hasta hoy el Ayuntamiento de Saitama (localidad al norte de Tokio donde Momoi estaba domiciliado) no lo hizo público, según recoge la cadena estatal nipona.
Momoi pasó los últimos años de su vida en una residencia de Tokio, y hace una semana tuvo que ser hospitalizado debido a una insuficiencia crónica de riñones que causó finalmente su muerte, señalaron las autoridades de Saitama.
El pasado 5 de febrero, Momoi celebró su 112 cumpleaños rodeado por su familia en la residencia tokiota, y según relató a los medios, siempre llevó una vida tranquila en la que trabajó como profesor de química agrícola y ejerció de director en centros educativos de las prefecturas de Fukushima y Saitama.
Japón es el país con mayor esperanza de vida del mundo -87 años, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud- , y en 2014 contaba con casi 59.000 personas centenarias, de las que el 87% son mujeres, lo que supone un nuevo récord de longevidad en su población. Actualmente, la persona con vida más anciana del mundo es la estadounidense Susannah Mushatt Jones, que cumplió 116 años el pasado lunes.