Eva Azori García, de 39 años de edad y vecina de Valdemoro, murió ayer en un accidente durante un salto en Ocaña (Toledo) debido a que el paracaídas principal no llegó a abrirse del todo al enredarse con el paracaídas de emergencia, según ha informado hoy el Centro de Paracaidismo.
El suceso ocurrió a las 13.00 horas de ayer en el centro ubicado en las inmediaciones del aeródromo de Ocaña, donde la mujer efectuaba su segundo salto del día.
La mujer tenía diez meses de experiencia y había hecho 24 saltos, según la información facilitada por el Centro de Paracaidismo, que ha añadido que el salto se produjo "en condiciones meteorológicas favorables" y que la deportista saltó sola.
Tras el accidente, se observó que el paracaídas principal no estaba completamente abierto, por lo que el aterrizaje se produjo a mayor velocidad de lo que es habitual, lo que presumiblemente fue la causa de las heridas mortales.
Sin embargo, el Centro de Paracaidismo ha precisado que una observación más cercana del equipo reveló que la paracaidista activó el paracaídas de emergencia sin haberse desenganchado totalmente el principal, como indica el procedimiento de emergencia estándar, con la consecuencia del enredo de los dos paracaídas.
El citado centro ha añadido que, dado que estas acciones tuvieron lugar a unos mil metros del suelo, "no se puede establecer con exactitud lo ocurrido".
No obstante, se ha abierto una investigación oficial para analizar lo ocurrido y sacar las conclusiones y enseñanzas oportunas, según la misma fuente.
El centro ha agregado que el paracaídas "era nuevo y contaba con apenas siete saltos, ya que se había adquirido recientemente a un fabricante de reconocido prestigio en el sector".
Los responsables del centro han expresado a la familia de la fallecida sus "más sentidas condolencias por esta pérdida irreparable" y han añadido que "todo el sector de paracaidismo deportivo se halla bajo un estado de consternación absoluta ya que la fallecida era persona muy querida entre todos nosotros".