La cápsula Starliner | Europa Press
(Actualizado

La NASA y la compañía privada Boeing informaron este jueves que debido a un incidente con el módulo ruso Naúka en la Estación Espacial Internacional (EEI) suspenden hasta nuevo aviso el lanzamiento de la cápsula Starliner, que iba a despegar este viernes desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida (EE.UU.).

La misión de prueba "se ha retrasado debido a la situación a bordo de la Estación Espacial Internacional", confirmó la compañía ULA, fabricante del cohete Atlas V, sobre el que la cápsula de Boeing está montada para despegar.

Segundo intento fallido

Precisamente, este jueves llegó a la Estación Espacial Internacional el módulo científico multiuso de Rusia Naúka y pocas horas después de su acople al laboratorio orbital generó contratiempos luego de que algunos de sus propulsores se dispararan "de forma inadvertida e inesperada", como dijo a medios el portavoz de la NASA Rob Navias.

El aplazamiento del despegue de la cápsula "da tiempo al equipo de la Estación Espacial Internacional para continuar trabajando en las comprobaciones del módulo Naúka de (la agencia espacial rusa) Roscosmos recién llegado y para garantizar que la estación esté lista para la llegada de Starliner", señaló la NASA.

Tanto la NASA como Boeing se hallan estudiando la próxima fecha para lanzar la cápsula no tripulada, que el viernes se aprestaba a efectuar su segunda misión de prueba.

Starliner llevará suministros a la Estación Espacial Internacional

Con el envío de la cápsula no tripulada, que iba a llegar a la Estación Espacial Internacional el sábado con más de 180 kilos de carga y suministros, Boeing busca ser parte del programa de transporte comercial que desarrolla la NASA junto a socios privados y del que ya participa SpaceX.

Boeing efectuó en 2019 una primera misión de prueba con la nave Starliner, pero fracasó en su intento de llegar a la estación espacial, debido a problemas con el software, y la cápsula tuvo que aterrizar de emergencia en Nuevo México. No habrá tripulación a bordo pero en esta misión el asiento del comandante será ocupado por Rosie the Rocketeer, un dispositivo de prueba antropométrica que contiene 15 sensores para recopilar datos sobre lo que experimentarán los astronautas durante los vuelos.

De acuerdo con la NASA, la Starliner retornará con más de 550 libras (casi 250 kilos) de carga, incluidos los tanques reutilizables del Sistema de Recarga de Nitrógeno y Oxígeno (NORS) que proporcionan aire respirable a los miembros de la tripulación de la estación espacial.