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La nave espacial estadounidense New Horizons envío sorprendentes imágenes que revelan la existencia de jóvenes montañas heladas en Plutón y otras novedades, tras llegar este martes lo más cerca que se ha estado nunca del desconocido planeta enano.

Estas nuevas fotografías muestran "un conjunto de montañas con picos de hasta 3.500 metros por encima del cuerpo de hielo", según informó la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) tras recibir las últimas imágenes enviadas por la sonda.

Se trata de una de las superficies más jóvenes nunca vistas en el Sistema Solar, según la NASA, puesto que se formaron "hace no más de 100 millones de años" en un sistema que tiene más de 4.500 millones de años.

La agencia estadounidense también anunció que "la región del planeta que tiene forma de corazón" será bautizada como Clyde Tombaugh, en memoria del astrofísico que en 1930 descubrió desde el observatorio Lowell en Arizona el punto de luz que hoy llamamos Plutón.

También como homenaje al descubridor, la New Horizons ha llevado sus cenizas durante los nueve años y medio de travesía y los 4.828 millones de kilómetros recorridos en esta misión con el objetivo de arrojar luz sobre un planeta que es un auténtico enigma para los investigadores.

"Ahora tenemos un pequeño planeta aislado que está mostrando actividad tras 4.500 millones de años. (Esta misión) va a enviar a muchos geofísicos al punto de partida", dijo el investigador principal, Alan Stern.

Las imágenes recibidas vendrán seguidas de un goteo de material clave sobre el planeta que irá llegando en los próximos 16 meses, unas revelaciones sobre las que los científicos tienen grandes expectativas.Gracias a esta misión, ya se sabe que Plutón es 80 kilómetros más ancho y tiene 2.370 kilómetros más de diámetro de lo que se pensaba.

Así, Plutón es más grande que Eris, uno de los cientos de miles de mini planetas y objetos situados más allá de Neptuno en la región denominada Cinturón de Kuiper.

La nave New Horizons sobrevivió este martes con éxito a su histórica aproximación a Plutón, que entrañaba riesgos debido a que nunca antes se había volado tan cerca del planeta enano.

La nave no puede recolectar datos y enviarlos simultáneamente a la Tierra, por lo que estuvo incomunicada con el centro de control de la misión durante las 22 horas que rodearon a su histórica aproximación a Plutón.

Así, durante casi un día los investigadores estuvieron en vilo porque existía el riesgo de que la sonda quedara inservible si chocaba con una roca o una piedrecita imprevista del desconocido sistema de Plutón.

La NASA estimaba que el riesgo de colisión era de 1 sobre 10.000, pero insistía en que, al fin y al cabo, esta misión se dirigía "a lo desconocido", por lo que no podía descartarse ningún escenario.

Ahora la sonda, que se desplaza a 49.889 kilómetros por hora y pesa 480 kilos, continúa su viaje por el Cinturón de Kuiper, cuyo descubrimiento en 1992 acabaría por provocar que Plutón fuera relegado de la categoría de planeta a la de planeta enano.

Cuando comenzó esta fabulosa travesía, el 19 de enero de 2006, en un cohete Atlas V desde Cabo Cañaveral (Florida, EEUU), la NASA subrayaba que Plutón era el único de los nueve planetas del Sistema Solar al que no había llegado nunca una nave espacial.

Pocos meses después, en agosto, Plutón fue relegado a la categoría de planeta enano por la Unión Astronómica Internacional (UAI).

New Horizons dio un susto a los científicos a comienzos de mes, cuando experimentó problemas técnicos cuando apenas faltaban dos semanas para que lograse su ansiada meta, pero las dificultades se solucionaron sin que los científicos hallaran problemas en su equipo ni en su sistema informático.