No sólo es viernes, también es el Día Internacional de la Cerveza

El 6 de agosto de 2007 unos amigos se reunieron en un pequeño bar de Santa Cruz en California, Estados Unidos en torno a una cerveza. No era la primera vez que lo hacían ni, desde luego, sería la última, pero ese día tuvieron una brillante idea que se convirtió en un gran éxito: instaurar el Día Internacional de la Cerveza

¿El propósito de dicha celebración? Cañas aparte, definieron tres objetivos:

• Reunirse con amigos y disfrutar de la cerveza
• Rendir homenaje a los hombres y mujeres que se dedican a preparar y servir la cerveza
• Unir al mundo celebrando las cervezas de todas las naciones y culturas

Eran objetivos fácilmente asumibles por cualquier bebedor de cerveza de cualquier país del mundo, así que la idea se extendió, como suele decirse, por todos los rincones del globo. Para que todo fuera más fácil, desde el año 2012 se designó el primer viernes de agosto como fecha de la celebración.

Y así fue como esos cuatro amigos, Jesse Avshalomov, Evan Hamilton, Aaron Araki y Richard Hernández, entraron en la Historia (y en la Wikipedia) gracias a un idea y a la cerveza.

10.000 años bebiendo cerveza

La historia de la cerveza se remonta a los albores de la civilización. Apenas aprendió a cultivar cereales, el ser humano aprendió también a utilizarlos para elaborar el preciado líquido. Las primeras evidencias que han encontrado los arqueólogos datan del IV milenio a. C. y atribuyen el mérito a egipcios y sumerios.

Pero algunos van más lejos y asocian el origen de la producción de cerveza con la aparición del pan. Eso daría a la cerveza unos 10.000 años de antigüedad

En España los restos más antiguos de producción de cerveza se han encontrado en el pueblo de Begas, en Barcelona (Cova de San Sadurní) y confirman que nuestros antepasados del Neolítico ya apreciaban esta bebida allá por el 5.500 a. C. Lo que demuestra que tampoco hemos cambiado tanto.

La primera gran fábrica de España

La primera gran fábrica de cerveza fue abierta muy cerca del yacimiento donde aparecieron los primeros restos de su producción, en Barcelona. Era el año 1864 y la persona que se atrevió con semejante empresa en un país eminentemente vinícola, fue Louis Mortiz.

En Madrid se fundó en el año 1890 una empresa que iba a llegar muy lejos. Su nombre era 'Hijos de Casimiro Mahou, fábrica de hielo y cerveza' ¿La conoces?