Desde 2005, cuando se aprobó la ley de matrimonio homosexual, se ha disparado el número de parejas lesbianas que recurren a tratamientos de reproducción asistida para ser madres. Son nuevos modelos de familia. Juan, Gonzalo y Manuela son un ejemplo. Un día de fiesta y de reinvidicación. Y si hay un hito en el avance de los derechos de gays y lesbianas, es la ley que les ha permitido casarse.
Entraba en vigor tal día como hoy hace 11 años. Desde entonces, lo han hecho en España, 31.585 personas. Por ciudades lideran el ranking, Valencia, Barcelona y Madrid. Unas 4.500 parejas del mismo sexo contrajeron matrimonio en España durante el primer año de vigencia de la ley.
El 11 de julio de 2005 se celebró en Tres Cantos la primera boda entre dos personas del mismo sexo, Emilio Menéndez y Carlos Baturin, que convivían en pareja desde hacía más de treinta años. El primer matrimonio entre mujeres se celebró en Barcelona once días después.
A pesar de todos estos pasos para eliminar la discriminación existente, existía un fallo legal: los niños nacidos en el seno de un matrimonio entre mujeres lesbianas no podían ser legalmente reconocidos por la madre no biológica, que debía entonces iniciar costosos y largos trámites de adopción, cosa que no ocurre en los matrimonios heterosexuales, donde el padre solamente necesita reconocer al niño sin necesidad de posteriores requisitos.
El 7 de noviembre de 2006, el Gobierno modificó la Ley de Reproducción Asistida, permitiendo a la madre no biológica reconocer a los niños nacidos dentro del matrimonio entre mujeres. Ese año se casó nuestra protagonista Ágatha con su chica. Ahora tienen tres hijos gracias a tratamientos de reproducción asistida. El número de mujeres solteras y parejas lesbianas que recurren a estos métodos se ha triplicado en el último año.