La OCU recomienda poner la reclamación "en el momento" en el que surge el problema
Muchas de las personas que han contratado algún servicio hotelero o comprado billetes de avión han tenido problemas
Después de organizar las vacaciones de verano, muchas de las personas que han contratado algún servicio hotelero o comprado billetes de avión para desplazarse, se han visto afectadas a causa de problemas internos de las empresas, como son los frecuentes retrasos de los vuelos o las falsas prestaciones de los hoteles.
"SI ES UN RETRASO DE AVIÓN, RECOMENDAMOS NO SALIR DEL AEROPUERTO"
En declaraciones a Europa Press Televisión, el portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, ha recomendado que en todos estos casos, lo mejor es "poner las reclamaciones en el momento" del problema, independientemente del "tipo de incumplimiento", ya que posteriormente se resolverá de un modo u otro pero con la reclamación ya puesta.
El tiempo estipulado para poder formularla va "desde un mes hasta los cuatro años", en función del tipo de reclamación, y todas se pueden hacer "al gusto" del consumidor, o bien "en el destino o en el origen de vuelta", aunque OCU aconseja hacerla en el sitio afectado.
"Si es un retraso de avión, recomendamos no salir del aeropuerto sin la reclamación puesta", ha insistido García porque el tiempo establecido para ponerla en este caso "no va más allá de los tres meses", al contrario de los servicios prestados por la compañía aérea que "son más amplios". "Mejor cuanto antes porque sino después nos olvidamos y es una pena que los derechos no sean respetados", ha argumentado.
UN 2% MENOS DE RECLAMACIONES EN TRANSPORTE AÉREO
Hasta el 30 de junio de este año, la Organización de Consumidores y Usuarios ha recogido en materia de transporte aéreo un total de 2.006 reclamaciones, "un 2% menos que el año pasado" que recibieron 2.061 solicitudes en el mismo periodo. Aunque García ha resaltado que dicha cifra seguramente aumente ya que "hay que tener en cuenta que julio, agosto y septiembre son los meses donde más reclamaciones se producen".
En el año 2016, OCU registró un total de 5.600 reclamaciones a las compañías aéreas, una cifra que pronostican superior a la de este año que está siendo "más tranquilo" a pesar de la huelga que se produjo en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, y que supuso pérdidas de vuelos a los consumidores.
Sin embargo, García ha querido diferenciar a quién poner la reclamación dentro del aeropuerto, dependiendo del motivo de ésta. En el caso de huelgas de trabajadores hay que "ir a reclamar a AENA porque las compañías no son responsables" de los paros de los funcionarios.
En el caso de retrasos, cancelaciones u overbooking hay que reclamar "a la compañía aérea directamente o bien ponérsela a través de los mostradores de AENA, que es la empresa que gestiona los aeropuertos y tiene hojas de reclamaciones a disposición".
Según han explicado desde OCU, tanto para las cancelaciones como para los retrasos, cuando superan las tres horas y media, el consumidor tiene derecho "a la información del vuelo, derecho a la asistencia --comida, bebida y alojamiento si es necesario--, derecho a la comunicación y derecho a una indemnización en metálico", que va desde los 250 a los 600 euros, "en función del número de kilómetros del vuelo y si es europeo, nacional o transoceánico".
Además, la compañía tiene que "proporcionar un transporte alternativo lo más rápido posible", como ocurre en el caso del overbooking, cuando se venden más asientos de los que dispone el avión y se tienen que reorganizar a los viajeros de manera "inmediata".
Otro tipo de reclamaciones a las compañías aéreas son por la pérdida de equipaje o daños ocasionados durante el vuelo, que deben ser indemnizados económicamente aunque sean devueltos ya que "acaban apareciendo tarde".
RECLAMACIONES EN HOTELES
Una vez llegados al destino, también se puede producir algún tipo de problema con las empresas donde hemos hecho la reserva de alojamiento. En ese caso, lo más habitual, explica García, es que "los servicios ofertados no se corresponde con los prestados".
"Hay una diferencia entre la publicidad que vendía y la que realmente hay, como en un todo incluido donde hay una parte de pago que no nos habían avisado, un cambio de categoría de hotel o incluso prometen unas vistas que en realidad no existen", ha resumido el portavoz de OCU que recomienda "guardar la publicidad que forma parte del contrato" y "guardar pruebas del incumplimiento", como fotos o vídeos.
Si el problema va más allá, García sugiere "avisar a la policía local y pedir la hoja de reclamaciones en el hotel" además de reclamar a la vuelta del viaje "en las delegaciones de turismo de las comunidades autónomas que son los órganos competentes para resolver las reclamaciones en materia de turismo".
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