La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) insisten en que no hay motivos que justifiquen la suspensión de la vacunación con dosis de AstraZeneca.
Las autoridades austriacas suspendieron la vacunación con un lote de vacunas de la firma AstraZeneca después de que una enfermera fuera diagnosticada de trombosis y muriera 10 días después de ser vacunada, mientras que otra persona fue hospitalizada por una embolia pulmonar también después de recibir una dosis. Posteriormente, otros países europeos adoptaron decisiones similares.
Sin embargo, tanto la EMA como la OMS, que ha indicado que los países no deben detener el uso de la vacuna AstraZeneca contra Covid-19 porque no hay indicios de que ésta cause coágulos, señalan que no se ha encontrado relación entre los episodios de trombos y la vacuna.
La portavoz de la OMS, Margaret Harris, indicó que se están investigando estos casos pero hasta ahora no se ha establecido ninguna relación causal entre la vacuna y los problemas de salud notificados, por lo que señaló que se debe continuar usando la vacuna AstraZeneca, ya que "no hay razón para dejar de usarla".
Por su parte, la Agencia Europa del Medicamento sostiene que estos casos “no sugieren relación con la vacunación”. De hecho, aseguró que los casos de trombosis en personas vacunadas con estas dosis “no son más que entre la población en general”. En concreto, se han dado 22 casos de trombosis entre tres millones de personas vacunadas con la fórmula de AstraZeneca.
No obstante, la institución señaló que va a investigar el asunto, pero trasladó a los países que es seguro continuar vacunando con estas dosis. “Estos efectos no están recogidos como efectos secundarios de la vacuna”, apuntó la EMA.