La NASA y SpaceX suspendieron el lanzamiento de la misión PACE (acrónimo inglés para Plancton, Aerosoles, Nubes y Ecosistemas Oceánicos) debido a las desfavorables condiciones meteorológicas. El despegue estaba previsto para hoy a las 06:33 horas GMT desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida.
El siguiente intento será este miércoles 7 de febrero, también a las 06:33 horas GMT, informa la NASA en su web; tanto el satélite PACE como el cohete Falcon 9 siguen en buen estado.
Con una tecnología sin precedentes, PACE ampliará y mejorará los más de 20 años de observaciones globales por satélite de la NASA del océano, los aerosoles atmosféricos y las nubes, e iniciará un conjunto avanzado de registros de datos relevantes para el clima.
Al determinar la distribución del fitoplancton, la misión ayudará a evaluar la salud de los océanos y también continuará las mediciones clave relacionadas con la calidad del aire y el clima.
Los efectos del cambio climático en el océano son numerosos, desde la subida del nivel del mar hasta las olas de calor marinas, pasando por la pérdida de biodiversidad.
Con PACE, los investigadores podrán estudiar su efecto en la vida marina en su forma más pequeña. Los satélites actuales son capaces de revelar la cantidad de fitoplancton, las diminutas plantas y algas que sostienen la red alimentaria marina, en la superficie del océano, pero no detectan la diversidad de especies, lo que sí hará esta misión de la agencia espacial estadounidense.
Con al menos una vida útil de tres años, el satélite alcanzará una órbita de 676,5 kilómetros y, según la NASA, la misión revolucionará la forma en la que se estudian los océanos.