El PSOE, que gobierna España, junto con la izquierda y el PP, que lo hace en solitario en Galicia, donde se celebran elecciones en un mes, se acusaron hoy mutuamente en la Eurocámara de inacción frente a la crisis del vertido de 'pellets' de plástico que afecta al norte de España y Portugal.
La Comisión Europea, por su parte, defendió su propuesta legislativa para prevenir la liberación de esas granzas en el medioambiente en territorio comunitario y explicó que trabaja con la Organización Marítima Internacional (OMI) para tomar medidas globales y evitar también esos desastres en el transporte marítimo.
El pleno de la Eurocámara debatió sobre el vertido del buque "Toconao" del pasado 8 de diciembre, cuando esa embarcación, con bandera de Liberia y armador alemán perdió 26.250 kilos de 'pellets' frente a las costas portuguesas, una marea de plástico que ha ido llegando a las costas españolas del noroeste peninsular.
El desastre ha coincidido con la tramitación en la UE de una propuesta legislativa para limitar ese tipo de contaminación, que son "accidentes ocasionales con repentino y significativo impacto en las regiones afectadas", dijo el comisario europeo de Medioambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius.
La propuesta pretende que los operadores de esos plásticos que se utilizan como aditivos para otros productos estén obligados a tomar medidas para evitar los vertidos, conseguir que no lleguen al medioambiente si se producen y, por último, limpiarlos.
"Dada la naturaleza internacional del transporte marítimo, este sector no se incluyó en la propuesta. La Comisión trabaja intensamente con la OMI para dar respuesta a ese tema tan complejo", dijo Sinkevicius.
Apuntó que en la OMI se buscan compromisos globales para poder exigir un "buen empaquetado", garantizar que los contenedores tienen información para identificar las sustancias transportadas y que estos se coloquen "en la cubierta inferior o en las zonas menos expuestas" del barco.
Poco antes del debate, Sinkevicius se reunió con la eurodiputada del PP Dolors Montserrat, el socialista Nicolás González Casares y la nacionalista gallega Ana Miranda, quienes mantuvieron después un agrio enfrentamiento dialéctico en el hemiciclo.
Acusaciones cruzadas
"¿Señores de la izquierda, tan nerviosos están por cosechar otra derrota electoral?", lanzó la eurodiputada española del PP Dolors Montserrat, quien agregó que la izquierda pretende "ganar de manera miserable en esta crisis lo que ha sido imposible ganar desde la oposición".
Su compañero de filas Gabriel Mato, por su parte, dijo que "a la izquierda y a los nacionalistas sólo les preocupan las elecciones de Galicia del 18 de febrero, y por eso hoy tenemos este debate".
Desde la bancada socialdemócrata, en cambio, el gallego Nicolás González Casares (PSOE) denunció que Galicia sufre "una doble marea, una marea plástica y marea de incompetencia, ocultación y mentiras del gobierno del PP".
La también socialista Clara Aguilera acusó a la Xunta de "negligencia" y agradeció el "esfuerzo" por limpiar las playas de la sociedad civil, que ha demostrado estar "a la altura de las circunstancias, muy por encima incluso de este debate".
En representación de Los Verdes, Ana Miranda subrayó que el vertido "es un problema europeo" y valoró el trabajo de los consellos locales que, "ante la inacción del gobierno gallego, tuvieron que limpiar en solitario".
En una declaración a EFE tras el debate, la eurodiputada gallega consideró que la UE está ante una "oportunidad única" de reforzar las normas sobre estos vertidos a nivel europeo y de declarar el Corredor de Fisterra como "zona altamente sensible" para la OMI.
La también ecologista, la alemana Ska Keller, recordó que las granzas que caen al mar son "la punta de un iceberg enorme" pues ni siquiera suponen "el 1 % de los 'pellets' de plástico que se pierden".
La eurodiputada de Podemos Idoia Villanueva dijo desde la izquierda que "el vertido del día 8 es una catástrofe" y "lo ocurrido desde entonces, una negligencia", mientras que la liberal Soraya Rodríguez (Ciudadanos) pidió que la futura legislación europea establezca "un protocolo claro de cómo deben actuar los veintisiete Estados miembros".
Por su parte el eurodiputado de ultraderecha Jorge Buxadé (VOX) consideró que a los dos grandes partidos españoles sólo les preocupa el "rédito electoral", mientras que su compañero de filas, Hermann Tertsch, señaló que "en algunas playas es más fácil encontrar monedas de dos euros que los 'pellets' esos".
Por su parte, la liberal Izaskun Bilbao, del PNV, afeó a PP y PSOE el enfrentamiento "en vez de centrarse en colaborar para aplicar al caso las lecciones aprendidas durante la catástrofe del 'Prestige'", en referencia al vertido de petróleo en las costas gallegas en 2002.
En su intervención final, el comisario europeo de Medioambiente consideró que el debate refleja "la importancia de luchar contra la contaminación por 'pellets' plásticos". "No hay soluciones fáciles", dijo.