Participar en los programas de cribado para prevenir y detectar el cáncer de colon y recto es clave para lograr una mayor supervivencia en esta enfermedad, de la que se prevé que haya 42.721 nuevos diagnósticos en 2023, el 15 % del total de los tumores previstos.
Es el aviso lanzado por la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) este viernes, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Colon, que provoca unas 11.000 muertes anuales en España.
Se estima que la supervivencia media de este tumor a los cinco años del diagnóstico es del 57 %, aunque Jennifer Hinojosa, especialista en Aparato Digestivo en el Hospital Costa del Sol (Málaga), detalla que "se puede curar en el 90 % de los casos" si se detecta en una fase temprana.
Por ello, insiste a los mayores de 50 años, los que tienen más riesgo de desarrollar la enfermedad- a participar en un programa que "puede salvar vidas": el cribado, dirigido a la franja de edad de entre 50 y 69 años, y que consiste en analizar las heces cada dos años para detectar sangre oculta.
Aumento en los jóvenes
A pesar de que los cribados se centran en los mayores de 50, desde la fundación CRIS contra el cáncer alertan de que la incidencia del cáncer colorrectal está aumentando entre personas más jóvenes en todo el mundo, "en particular en los países de ingresos altos".
Por este motivo, Sarbelio Rodríguez, del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo (Madrid), es partidario de poner en programas de cribado con colonoscopia a los 45 años para detectar las lesiones precursoras de este tipo de cáncer -los polipos-, tal y como recomienda la Asociación Americana del Cáncer desde 2021.
Por su parte, la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) insta a reducir las desigualdades sociales de los programas de cribado por heces, y denuncia que no se han acabo de implantar por igual en todas las comunidades y hay retrasos en el envío de invitaciones como consecuencia de la pandemia.
La SEE también pide potenciar la participación en estos programas de cribados de dos colectivos más proclives a desarrollar cáncer colorrectal: los más vulnerables y los hombres -el 56 % de los afectados, frente a un 44 % de mujeres-.
Además del sexo, la edad o los antecedentes familiares, algunos factores de riesgo modificables del cáncer colorrectal son el consumo de tabaco y alcohol, una vida sedentaria y la alta ingesta de carne roja y procesada.