Piden reforzar la normativa para proteger a los consumidores de prácticas desleales durante la transición ecológica | EUROPA PRESS
(Actualizado

El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha acogido el Foro de Expertos Confilegal, titulado 'Greenwashing: consecuencias de la nueva directiva europea', centrado en el impacto que tendrá la Directiva Europea 2024/825 para proteger a los consumidores de prácticas desleales en la transición ecológica. Durante el acto, todos los expertos reconocieron que es importante poner cuanto antes medidas que permitan avanzar en la regulación y terminar con el 'greenwashing'.

El acto fue inaugurado por José Ignacio Monedero, secretario de la Junta de Gobierno del ICAM. La mesa de expertos estuvo compuesta por la abogada asociada sénior de ESG de Herbert Smith Freehills, Leonie Timmers; el miembro de Creatives for the Future Nico Ordozgoiti; la periodista de EFE verde Marta Montojo; y el director de Consumidor Global, Alejandro Tercero.

En la actualidad el 'greenwashing' es considerado una práctica desleal, que acarrea sanciones económicas muy gravosas para las compañías que incurren en este tipo de prácticas. Pero no solo es dañino para los consumidores, sino que también perjudica a aquellas empresas que realmente han implementado prácticas sostenibles a su modelo productivo. En Europa, varios países y ciudades ya han atajado con normativa propia el 'greenwashing' y han impuesto sanciones específicas y prohibiciones a empresas, algo que otros países del mundo tienen aún más desarrollado. En España también hay causas abiertas pendientes de resolución.

Al comenzar el evento, Leonie Timmers admitió que "en Europa nos gusta mucho regular", y que por eso ya existe una abundante legislación sobre la materia. Sin embargo, la norma incluye nuevas obligaciones que a su juicio son fundamentales: la prohibición de omitir información material o de publicar aquella que no sea verdadera, la obligación de respaldar las informaciones sobre sostenibilidad basándose en datos, o el añadido de un listado con prácticas desleales. Timmers confía en la legislación, pues al aumentar los requisitos "cada vez es más difícil hacer 'greenwashing'".

Por su parte, Ordozgoiti apuntó que hoy en da "ya no es tan fácil vender la moto al consumidor", y engañar a la sociedad podría perjudicar a la empresa responsable. Las grandes marcas y la publicidad ejercen a su modo de ver una importante influencia social. Por tanto, no tiene sentido que estas vayan rezagadas con respecto a la legislación, sino que deberían adelantarse a la misma. El creativo planteó al público si las energéticas estarían "buscando retrasar la transición a las energías renovables", a pesar de contar con iniciativas verdes.

La normativa hasta ahora vigente ha resultado insuficiente, pues en los últimos 20 años apenas se han retirado unas pocas campañas de publicidad engañosa en materia de sostenibilidad medioambiental. Es por esto que Marta Montojo se mostró igualmente optimista con la nueva regulación, pues para ella "hay mucho 'greenwashing'" en la actualidad.

En la misma línea se ha expresado Tercero, que no cree los consumidores "estén especialmente concienciados" con este fenómeno. "El consumidor incluso asume que los mensajes que oye son falsos", ha lamentado. Pero todos ellos coinciden en que los cambios que introduce la directiva europea son "imprescindibles".