El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente en la población. Existen diversas causas que nos llevan a no dormir pero una de las más comunes durante el verano es el calor.
¿Por qué el calor produce insomnio?
En verano el cuerpo disminuye la producción de melatonina por el aumento de horas de luz y de la temperatura corporal. Esta hormona participa en muchos procesos y, entre ellos, es responsable del ciclo diario del sueño. Por eso con el calor es más difícil conciliar el sueño. Y si, ya teníamos insomnio por cualquier otra causa, en verano se acentúa.
Otros factores que influyen en la dificultad para dormir son el estrés hábitos de sueño inadecuados, cambios de turno en el trabajo, algunos fármacos, ansiedad, consumo de alcohol o cafeína.
También favorece el insomnio el cambio de horarios durante el verano que lleva a mantener peores hábitos de sueño como irse a la cama muy tarde, cenas más tardías y copiosas o siestas largas.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología, un 35% de la población adulta padece insomnio transitorio.
Recomendaciones
Hay algunas conductas y pautas que pueden ayudarnos a conciliar y mantener el sueño.
- Mantener una buena rutina de horarios tanto para ir a dormir como para levantarse- Realizar alguna actividad relajante antes de ir a la cama, como leer un libro o escuchar música tranquila- Mantenerse fresco- No consultar móviles ni pantallas en la cama- Practicar relajación - Hacer ejercicio - Limitar las siestas- No consumir alcohol ni fumar- Cenar temprano y realizar cenas ligeras