Hay que evitar comer alimentos crudos y mantener una buena higiene al cocinar
REDACCIÓN
La salmonelosis es una enfermedad bacteriana común, en realidad se trata de un conjunto de enfermedades infecciosas producida por 'enterobacteras' del género Salmonella. No todas las especies y cepas tienen el mismo potencial patogénico.
Cómo se contrae
Suele contraerse por comer carne, huevos o productos a base de huevo crudo o poco cocido o leche no pasteurizada.
Las gallinas infectadas por salmonela puede producir huevos que contengan la bacteria antes, incluso, de que se forme la cáscara.
Foto: TELEMADRID |Vídeo: Telemadrid
Síntomas
La salmonelosis produce un cuadro clínico caracterizada por una gastroenteritis aguda. La mayoría de los pacientes presentan diarrea, fiebre y calambres abdominales, que empiezan entre 8 y 72 horas después de la infección.
Los pacientes también pueden presentan fiebre, náuseas, vómitos, escalofríos, dolor de cabeza y sangre en las heces. La diarrea puede ocasionar una deshidratación severa que requiera atención médica inmediata.
Los síntomas pueden durar desde unos pocos días hasta una semana, aunque la diarrea se puede prolongar incluso más tiempo
La mayoría de las personas no necesitan hospitalización y la salmonelosis desaparece por si sola en unos días, pero hay que tener especial atención si el enfermo es un bebé o un niño de corta edad, una persona mayor o alguien con el sistema inmune debilitado.
En algunas ocasiones la bacteria puede extenderse por fuera del intestino y afectar a otros órganos. En estos casos puede ser necesaria la hospitalización. En todo caso hay que acudir a urgencias en caso de que los síntomas duren varios días, se produzca fiebre o sangre en las heces o se produzca deshidratación.
La deshidratación se reconoce porque el paciente micciona con menos frecuencia y la orina es de color oscuro. Además presenta sequedad en la boca y la lengua.
Cómo prevenir la salmonelosis
Hay que evitar comer carne o huevos crudos y cocinar muy bien la comida. Es imprescindible mantener una correcta higiene cuando se manipulen los alimentos y siempre lavarse las manos antes, sobre todo después de ir al baño o cambiar pañales.
La infección se puede producir por tocar superficies contaminados y llevarse después las manos a la boca. Las frutas y verduras pueden también contaminarse si entran en contacto con lugares donde se encuentre la bacteria, por lo que siempre hay que lavarlas muy bien antes de consumirlas o cocinarlas.
Algunos animales, especialmente aves y reptiles, puede tener la bacteria en la pluma, la piel o en las heces.