El secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático, Simon Stiell, señaló este miércoles que quedan “dos años para salvar el mundo”, por lo que los gobiernos y los bancos de desarrollo deben actuar para “evitar una catástrofe económica provocada por el clima”.
Stiell hizo esas consideraciones en un discurso pronunciado en el Chatham House, en Londres (Reino Unido), donde destacó que “no hay lugar para medias tintas”.
“Estamos al principio de una carrera que determinará quiénes serán los mayores ganadores de una nueva economía de energía limpia”, dijo.
Subrayó que los países deben presentar a comienzos de 2025 nuevos planes climáticos nacionales para reducir las emisiones de gases que calientan el planeta.
Steill precisó que el G20 aglutina cerca del 80% de las emisiones mundiales. "El liderazgo del G20 debe estar en el centro de la solución, como lo estuvo durante la gran crisis financiera", señaló.
La Cumbre del Clima de Bakú (Azerbaiyán), conocida como COP29, debería el próximo noviembre, según apuntó, acordar un nuevo objetivo de financiación climática que satisfaga las necesidades de los países pobres, con flujos de dinero en condiciones favorables, nuevas fuentes de financiación internacional, reformar los bancos de desarrollo y aliviar la deuda de las naciones que más lo necesiten.
Por otra parte, Stiell comentó que “no basta con invertir en energías limpias e infraestructuras resistentes sin medidas que también aceleren el declive de los combustibles fósiles”.
“Un mayor progreso en la tarificación del carbono es esencial para reflejar la economía real de los combustibles fósiles, incluidos los enormes costes sanitarios y económicos de la contaminación por gases de efecto invernadero, que no deberían recaer sobre los gobiernos, los hogares y otras industrias”, argumentó.