Recomendaciones para vestir 'fresquito' en verano sin ser hortera

Veraneantes devotos de tomar espetos de sardinas y paellas a pecho descubierto, caballeros que lucen el bañador turbo para tomar una cerveza en el chiringuito, 'look' de explorador con bermudas repletas de bolsillos, botas 'trekking', gorro de safari con mosquitera incluida para pasear por la calles de París, Roma o Madrid o los amantes de las sandalias de gladiador con calcetines, son solo algunos ejemplos de los estilismos que podemos encontrar con la llegada del verano.

Y es que si en invierno nos refugiamos del frío tapándonos cada parte del cuerpo, con la llegada del calor, la elegancia se va de vacaciones y surge el todo vale, propiciado por el deseo de comodidad, el boom de los tatuajes y el culto al cuerpo, "pero el buen gusto no está reñido con el verano, se puede vestir sin incurrir en violaciones estéticas", explica Román Padín, experto en moda.

Este investigador de la moda afirma que en verano mujeres y hombres suelen apostar por la comodidad, una actitud que conduce a relajar la forma de vestir, "incluso alcanzar el mal gusto".

Además, la cultura del tatuaje es una realidad en la sociedad actual. Si antes estaba reservado para personas de dudosa moral, hoy se ha convertido en un accesorio más. "El objetivo es exhibirlos, que para eso se ha invertido tiempo y dinero".

Por lo tanto, "resulta lógico que la gente desee mostrarlos", explica Padín, quien considera que habría que pensar en una moda más adecuada, "es decir, ropa con cierta estética, que evite el desnudo escandaloso per se".

También influye el concepto de la comodidad: "Existe una preocupación máxima por ir cómodo, cuando antes lo que primaba era la elegancia, el estar 'chic'".

En esta tendencia de "vestir sin decoro" también influye el culto al cuerpo. "Se quieren mostrar los músculos trabajados en el gimnasio y también las partes del cuerpo que han sido retocadas a base de bisturí".

CONSEJOS PARA LUCIR 'FRESQUITO' Y 'CHIC'

"La verdad es que ni hay prendas imposibles ni horteras, lo que sí existen son personas y momentos para llevar un determinado tipo de ropa", aclara Román Padín.

Entre las mejores opciones para vestir en verano están los colores puros, como el blanco, el verde veronés, amarillo suave, naranja o azul

"Lo ideal es seguir unas tendencias que permitan ser uno mismo, pero a la vez cierto decoro, en el sentido de la armonía", recomienda Padín, que considera que entre las mejores opciones para vestir en verano están los colores puros, como el blanco, el verde veronés, amarillo suave, naranja o azul.

Padín no ve oportuno pasear por la calle o ir al trabajo con chanclas de dedo o pantaloncitos cortos, porque "ofrecen una imagen de desaliño".

Tampoco recomienda para los adultos las camisetas con ilustraciones infantiles, ya que "se presentan como incapaces de tomar las responsabilidades de la vida adulta, como si tuvieran el síndrome de Peter Pan".

Lo ideal es vestir con conjuntos que denoten una preparación de lo que te has puesto, "prendas bonitas en las que se haya recapacitado un poco", propone el experto, quien concluye que los estampados de animales o los motivos de lunares son muy arriesgados, "no aptos para todo el mundo".