Tres cadenas de supermercados del Reino Unido prohibirán la venta de bebidas energéticas a menores de 16 años a partir de marzo. Cada lata de esta bebida contiene el equivalente a 12 cucharadas de azucar y 3 tazas de café.
Un informe revela que más de la mitad de los jóvenes que la consumen tiene efectos adversos. Según algunos estudios las bebidas energéticas son una bomba de relojería para los más jóvenes.
En España la beben 4 de cada 10 adolescentes.
Los especialistas aseguran que aumenta la tensión arterial y pueden provocar arritmias, por lo que abogan por prohibir su consumo.
Un consumo que, entre los jóvenes, es bastante habitual en épocas de exámenes, porque aumentan el rendimiento físico e intelectual, pero su consumo excesivo es peligroso.