Otros 34 religiosos españoles asesinados durante la Guerra Civil española (1936-39) serán beatificados, después de que hoy el papa aprobara el decreto que reconoce sus martirios, lo que abre el paso a su elevación a la gloria de los altares, informó el Vaticano.
Se trata de José Javier Gorosterratzu y cinco compañeros de la Congregación del Santísimo Redentor, asesinados "por odio a la fe en España entre 1936-39", según figura en el decreto firmado.
En los casos de los religiosos asesinados que van a ser beatificados y que pertenecen a la misma congregación, el Vaticano facilita sólo el nombre de uno y añade el número de "compañeros".
Los otros son el sacerdote Ricardo Gil Barceló y el postulante Antonio Arrué Peiró, de la Congregación de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, asesinados en Valencia.
También será beatificado Emanuel Sanz Domínguez, monje profeso y Reformador de la Orden de San Jerónimo, nacido en Sotodosos el 31 de diciembre de 1887 y asesinado en Paracuellos de Jarama (Madrid) entre el 6 y el 8 de noviembre de 1936.
Asimismo serán beatificadas las monjas Josefa Pilar García y Solanas y ocho compañeras de la Congregación de las Mínimas Descalzas de San Francisco de Paula, así como la laica Lucrecia García y Solanas, todas asesinadas en Barcelona entre 1936 y 1937.
La monja Melchora de la Adoración Corte Bueno y otras 14 hermanas de la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, asesinadas entre 1936 y 1937, también serán beatificadas.
Las beatificaciones de los 34 "mártires del siglo XX", como llama la Iglesia española a los religiosos asesinados durante la II República española y la Guerra Civil, se anunciarán en fechas próximas.
Según datos de la Iglesia española, los "mártires" de los años 1934 y 1936-39 pueden ser unos diez mil. Ya han sido beatificados más de un millar y proclamados santos once.