El presidente de Renfe, Isaías Táboas, ha cesado a los responsables de Servicio Público (Media Distancia) y Servicios Comerciales (Alvia e Intercity) de la línea Madrid-Extremadura.
Una vez llevada a cabo la investigación interna, según ha asegurado Renfe, "ésta atestigua que el retraso del Alvia Madrid-Badajoz se produjo por la concatenación de errores en la asignación de gráficos de personal de conducción".
El informe confirma, por una parte, la no asignación de maquinista de reserva y, por otra, la falta de habilitación necesaria para la conducción del tren de la serie 730 (con el que se presta el servicio Alvia) de otro maquinista que sí estaba disponible, ha indicado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Esta acumulación de errores, en un momento de máximo compromiso de Renfe con Extremadura, en el que se ha preparado a toda la organización para dar máxima prioridad al servicio que se presta a los ciudadanos en esa Comunidad Autónoma, explica los ceses, ha argumentado Renfe.
29 VIAJEROS SIN PLAZA
Tras la acumulación de esos errores se dispuso finalmente un tren de la serie 599 de Media Distancia, con 29 plazas disponibles menos de las que se habían vendido para el servicio Alvia. "A esos 29 viajeros, Renfe les ofreció transporte alternativo por carretera. Algunos aceptaron y otros prefirieron ir en el tren, aún a sabiendas de que la única forma de viajar era sin asiento asignado".
El tren llegó a destino, finalmente, con 53 minutos de demora. Por todo ello, Renfe ha devuelto el importe íntegro del billete, ha recalcado. Renfe, además, ha ofrecido sus disculpas a los viajeros y a las instituciones extremeñas.
A raíz de este último incidente, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, han pedido ceses, mientras que los partidos de la oposición han insistido en la necesidad de depurar responsabilidades políticas tras lo ocurrido.