Agentes de la Policía Nacional han rescatado a una menor madrileña que se encerró en un cuarto de baño de una vivienda para evitar que la violara un joven al que conoció cuando estaba de vacaciones en Alicante y que la invitó a su domicilio donde, de madrugada, supuestamente abusó de ella.
Según ha informado la Policía en un comunicado, la joven, de 17 años, consiguió zafarse del presunto agresor, de 23 y nacionalidad italiana, y encerrarse en el aseo de la vivienda para llamar al 091, pero no supo decir en qué dirección se encontraba. El responsable de la Sala del 091 permitió localizar la calle mediante el GPS del móvil de la víctima.
Los policías que se desplazaron hasta allí accionaron la sirena del coche patrulla para que la chica confirmara por teléfono si la escuchaba o no, hasta que ubicaron el lugar, e irrumpieron en la vivienda donde detuvieron al hombre.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del pasado viernes. La joven, residente en Madrid, conoció al ahora detenido en la zona de ocio del Puerto de Alicante y éste le invitó a su domicilio, según ha explicado la Policía. Una vez allí intercambiaron besos de manera consentida durante un tiempo, hasta que la joven decidió marcharse del lugar.
En ese momento el joven, que no estaba de acuerdo con esta decisión, supuestamente se abalanzó sobre la chica y abusó sexualmente de ella, realizándole tocamientos en contra de su voluntad, sin hacer caso a las súplicas de la menor para que depusiera su actitud.
En un momento del forcejeo, la menor logró escapar y esconderse en el baño, que cerró con el pestillo. En ese instante, aprovechó la oportunidad y llamó a la Policía. Cuando los agentes recibieron la llamada, en primer lugar intentaron tranquilarla y luego localizar la ubicación exacta del domicilio, pero la víctima no pudo facilitar el lugar en donde se encontraba debido a que no conocía Alicante.
Ante estos hechos, uno de los agentes de la Sala del 091 contactó con la chica a través de una aplicación móvil, indicándole que le enviara su ubicación usando el GPS del dispositivo. Así pudieron concretar la calle exacta en donde estaba la vivienda.
Una vez los agentes llegaron a la calle que marcaba la señal GPS, hicieron uso de las señales acústicas para que la joven las escuchara y pudiera comunicar al operador del 091 que estaban en el lugar correcto.
SONIDO DEL TELEFONILLO
Cuando los policías encontraron el portal de la finca, gracias a las explicaciones de la menor que relató algunas particularidades del acceso al edificio, tocaron a todos los timbres del portero automático del inmueble hasta que la chica escuchó desde el interior del baño el sonido del telefonillo y concretó de este modo la vivienda exacta en la que se encontraba.
Los agentes irrumpieron en la vivienda en donde se encontraba la menor retenida ilegalmente, que pudo ser rescatada. En ese mismo momento detuvieron al presunto autor de los hechos, un joven de 23 años y nacionalidad italiana, al que se le imputa un delito de detención ilegal y otro de abuso sexual. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Alicante.