Los cuatro niños, de entre 11 y 12 años, que ingresaron ayer en la Residencia Cantabria después de ser arrastrados por una avalancha de piedras y lodo en Picos de Europa, evolucionan favorablemente de las lesiones que presentan y serán "dados de alta en los próximos días". El parte médico emitido por la Residencia Cantabria, facilitado en una nota de prensa por el Gobierno regional, señala que los menores son tres niñas y un niño, éste último con un cefalohematoma y fractura de tibia.
En cuanto a las niñas, una de ellas tiene fractura parietal con neumoencefalo, otra rectificación de la columna cervical, y la tercera policontusiones.
Los cuatro menores fueron atendidos, antes de ser trasladados a la Residencia Cantabria en Santander, en el centro de salud de Potes.
Estos menores, junto a un quinto, y una mujer de 27 años resultaron ayer heridos en una avalancha de piedras, lodo y rocas que se registró en la entrada de la zona de Jou de Los Boches, en Cabrales, en los Picos de Europa, donde hacían una ruta.
Todos forman parte de un grupo de doce scouts, con dos monitores procedentes de Madrid, que estaban realizando una ruta por los Picos de Europa, según informaron el 112-Asturias y el 112-Cantabria.
Los seis fueron evacuados en el helicóptero del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) y en el del 112 de Castilla y León al aparcamiento de la estación inferior del teleférico de Fuente Dé, en coordinación con el Centro de Gestión de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria.
El Centro de Coordinación de Emergencias del Principado recibió el aviso, a las 16.26 horas, en el que se indicaba que una tormenta en la zona había provocado una avalancha de piedras y rocas y había varias personas heridas y explicaban que la meteorología en la zona era muy mala y que había mucha niebla.
La Sala 112 del SEPA movilizó al Grupo de Rescate con el helicóptero medicalizado y activó a los otros dos helicópteros multifunción con personal al lugar.
Por tierra, intervinieron efectivos del Grupo de Rescate y se avisó a la Guardia Civil, que movilizó al Servicio de Montaña de la Guardia Civil (GREIM) de Cangas de Onís (Asturias), que esta mañana evacuó al otro monitor y al resto de menores que resultaron ilesos y pasaron la noche en el refugio de Urriellu.
Según ha explicado la Comandancia de la Guardia Civil en Gijón, en la evacuación no fue posible utilizar un helicóptero debido a las condiciones adversas, de manera que la operación se hizo por tierra.
El GREIM llegó a las 11:00 horas a la localidad de Pandébano, donde al no poder continuar con los vehículos se realizó el resto del trayecto a pie hasta el refugio Urriellu, donde el grupo había pasado la noche.
Acompañados por los agentes, el grupo hizo el trayecto a pie hasta Pandébano y desde allí en vehículos de la Guardia Civil hasta Cangas de Onís, adonde llegaron a las 14:00 horas.
En Cangas de Onís, se trasladó al monitor al Centro de Salud para ser atendido de un corte en la pierna del que ya había sido tratado en un primer momento en el refugio.
Posteriormente, pudo reunirse con el resto del grupo para su trasladado a la estación de autobuses.