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Los Reyes han acudido a la final española de Famelab, el concurso internacional de monólogos científicos celebrado en la Sala Galileo Galilei, donde compartieron carcajadas con el público que abarrotaba el recinto y entregaron el primer premio a un biólogo por un monólogo sobre células madre.

Se trata de un acto programado en la agenda oficial para la Reina Letizia -que ya el año pasado entregó el mismo galardón, cuando todavía era Princesa de Asturias- pero al que don Felipe se ha sumado por sorpresa, recién llegado de Aquisgrán (Alemania), donde esta misma mañana asistió a la entrega del Premio Carlomagno al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

"Hay varios tipos de células, pero hay una que te cuidará como nadie, las células madre", arrancaba el monólogo de Álvaro Morales Molina, madrileño de 22 años y estudiante de Biología Sanitaria en la Universidad de Alcalá de Henares que tras vencer en este concurso representará a España en la final internacional del Reino Unido.

Su alocución, emotiva, cargada de metáforas, con moraleja, y acompañada de un amplio despliegue gestual, ha sido una de las más aplaudidas por el público, también por los Reyes, sentados como unos entusiastas más de la ciencia, acompañados de la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela.

Como todos, ambos se han reído a carcajada limpia con las muchas ocurrencias de los ocho jóvenes científicos, así como del presentador de la gala, el monologuista Goyo Jiménez, jaleado como ninguno y ovacionado sin parar por los espectadores.

Vestidos informalmente, la Reina con un vestido corto marrón y el Rey con vaqueros, chaqueta blanca y camisa negra, ambos han subido al escenario, entre fuertes aplausos, cuando a doña Letizia le ha correspondido dar el premio al vencedor.

Prueba del buen humor que presidía el ambiente ha sido el gesto espontáneo del Monarca, que mientras se daba a conocer el nombre del ganador, ha cogido un "palo-selfie" que había quedado sobre una mesa alta del escenario para simular, divertido, que se fotografiaba junto a Goyo Jiménez.

Una autofoto que ha llegado poco después, porque en cuanto la Reina le había dado su premio al joven Álvaro Morales -en forma de cartel gigante de Famelab- y tras el apretón de manos del Rey, besos y consabidas muestras de alegría, él y los demás concursantes se han retratado con el palo de marras, hábilmente manejado por el monologuista Jiménez.

El estudiante de biología ha recibido su galardón, y el honor de representar a la ciencia española en la final del Cheltenham Sciencie Festival que se celebrará del 3 al 5 de junio, por haber contado, de forma divertida y amena, la importancia que tienen las células madre para la investigación y el futuro de la medicina.

La enorme ovación que recibió al terminar su monólogo ya presagiaba que podría ser el elegido por el jurado, después de concluir su relato con el siguiente ruego al público: "Y vosotros dejaos mimar, que no hay amor como el de una madre, sea física o celular".

El segundo premio ha ido a parar a Manuel González, un astrónomo al que todo el mundo también había aplaudido a rabiar tras explicar, con mucho gracejo y con canciones a imitación de divas del pop, la trascendencia de los telescopios más avanzados del mundo.

En tercer lugar ha quedado el ingeniero químico Víctor López, vallisoletano de 30 años, cuya ocurrencia/experimento, comentado de forma amena y divertida, consistió en una aparente burrada: Someter una botella de vino a la agitación de una batidora para mejorar así los efectos de su oxigenación y demostrar de manera práctica cómo funciona la fórmula que explica este proceso.

Además de Carmen Vela, que ha entregado el tercer premio, ha acudido a la velada el embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, ya que el concurso está patrocinado, por el British Council y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), con el apoyo de la Obra Social "la Caixa".