En un comedor social de Argés en Toledo tampoco se rinden a pesar de que unos ladrones les han robado los 300 kilos de alimentos que almacenaban para repatir a unas 200 familias.
Un duro golpe pero no hay tiempo para lamentaciones. El próximo martes a pesar de todo harán los imposible para que las familias tengan su comida.
Paco Arrojo, el resposable de este comedor social de Argés nos ha contado los detalles de este robo sin escrúpulos.
El comedor social, atendido por un grupo de voluntarios y nutrido por las donaciones de particulares y comercios del municipio y poblaciones cercanas, sirve unas 220 comidas por jornada.