Satélite de Intelsat | INTELSAT
(Actualizado

La agencia espacial rusa Roscosmos aseguró este martes haber detectado más de 80 fragmentos del satélite geoestacionario de comunicaciones Intelsat-33e, fabricado por Boeing, dado por perdido por la compañía Intelsat hace tres días y que podrían representar un riesgo para otros satélites en órbitas cercanas.

"El análisis de la trayectoria de los fragmentos indica que la destrucción del satélite fue instantánea", señaló la agencia espacial rusa.

Añadió que "los especialistas rusos llegaron a la conclusión de que existe una amenaza potencial para todos los equipos espaciales existentes, incluyendo la agrupación orbital de Roscosmos".

Los riesgos de la basura espacial, malo para las futuras misiones

"Ahora se continúa recopilando información de coordenadas para detectar nuevos fragmentos del satélite destruido, que serán incluidas en los cálculos de aproximaciones peligrosas" con los satélites de telecomunicaciones rusos que se encuentran cerca.

Según Roscosmos, se trata de los satélites de telecomunicaciones Express-AT1, Yamal-402 y Express-AM6, así como el satélite meteorológico Elektro-L.

Alerta de colisión sin consecuencias entre un satélite ruso y otro de la NASA

La compañía informó este lunes en su página web de "una interrupción del servicio en el satélite Intelsat 33e, que está afectando a clientes en Europa, África y partes de la región Asia-Pacífico" tras sufrir "una anomalía el 19 de octubre".

El Intelsat-33e fue lanzado en agosto de 2016 a bordo de un cohete portador Ariane-5 desde el puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, y entró en servicio en enero de 2017.

Los seis tripulantes de la estación espacial son evacuados por la proximidad de basura espacial

De acuerdo con estimaciones de Roscosmos en la órbita circunterrestre hay más de 7.000 toneladas de basura espacial, y diariamente el sistema automático de prevención de colisiones emite entre 3 y 10 avisos de aproximación de aparatos espaciales rusos con objetos potencialmente peligrosos.

El peligro de impactos de basura espacial ha obligado a la Estación Espacial Internacional (EEI) a modificar su órbita en múltiples ocasiones, la maniobra más reciente tuvo lugar en agosto de 2023.