Crear rutinas, buscar recursos adaptados, visitar el colegio unos días antes y ofrecer motivación son algunos de los consejos que ha señalado la directora pedagógica del Colegio Juan XXIII-Buenafuente de Madrid, Beatriz Pereña, para afrontar la vuelta al colegio de los niños con discapacidad intelectual.
"Sin duda, las vacaciones de verano y los días de playa y piscina, nos hacen desconectar por completo de nuestra vida cotidiana. Por ello, para los más pequeños de la casa, volver a la rutina y adaptar ese cambio que implica la vuelta al cole, suele hacerse un poco cuesta arriba. Motivarles y ayudarles a volver a conseguir los hábitos que les llevarán a iniciar con fuerza el nuevo curso es fundamental y, más si cabe, en los niños y niñas con discapacidad intelectual", ha explicado Pereña.
En un artículo, recogido por Europa Press, la experta en pedagogía subraya la importancia de plantear a estos menores "lo emocionante que es volver a las aulas, reencontrarse con amigos y profesionales del colegio" aunque "muchas veces esto suponga un desafío".
Por ello, ofrece una serie de consejos como preparar a los niños "con tiempo" para ese cambio, recordándoles "que la vuelta al cole está a la vuelta de la esquina"; "anticipando por medio de sus agendas o comunicadores, cuántos días quedan para volver a clase" o, incluso, motivándoles "viendo fotos de sus profesores o compañeros con los que muy pronto podrán volver a reunirse".
Al mismo tiempo, sugiere crear rutinas estructuradas usando "un calendario visual" y fijando horarios similares a los que vivirán semanas después (para dormir, comidas y tiempos de actividad).
Asimismo, propone apostar por materiales didácticos adaptados o apoyos sensoriales. "De esta manera, nos aseguraremos de que haya un espacio tranquilo con acceso a sus objetos de confort (como una manta o un juguete), en su mochila, en caso de necesitarlo durante el día", precisa. También enumera otros como los pictogramas, las tarjetas visuales o las tablets con aplicaciones de Lenguaje Natural Asistido (LNA).
Igualmente, propone visitar el colegio unos días antes, aunque solo sea por la parte exterior del mismo, para que los niños vean, analicen y asuman que en breve volverán a estar en ese espacio varias horas al día. "Si les motivamos y se lo enseñamos con alegría, les ayudará a afrontar esta vuelta de una forma mucho más positiva", asegura.
Además, apunta que la comunicación entre familias y docentes es "esencial" en el sector de la educación especial, a través de la participación en las tutorías personalizadas y las diferentes vías de comunicación diaria para conseguir la mejor integración y adaptación de los niños, su seguimiento personal y académico y trasladar las necesidades médicas o información relevante.
Entre otras recomendaciones, también aconseja ayudarles a desarrollar sus habilidades sociales; proporcionarles un espacio seguro para que puedan expresar sus emociones; fomentar su independencia a través de tareas como organizar su ropa, asearse u ordenar su habitación; celebrar sus logros para favorecer su autoestima y apoyarse entre las familias.