Sabina, en el punto de mira de Hacienda

Fue hace una semana. Joaquín Sabina interrumpe su actuación. No se encuentra bien. Dice sufrir un "Pastora Soler", un ataque de pánico escénico. A partir de ahí, y hasta su siguiente actuación en la que ya está recuperado, se desatan los rumores.

Hoy apuntan en una dirección. Un ataque de ansiedad por los cuatro millones de euros que le reclama Hacienda. Hay diferencias de criterio en las liquidaciones. De momento, la Agencia Tributaria ha embargado cautelarmente el 87% del capital de su empresa. No puede disponer de su casa y una plaza de garaje en Madrid, y de una segunda vivienda en Rota. No se trata de un fraude, no hay delito.

Hacienda intenta evitar que las sociedades a través de las que se facturan servicios, práctica habitual entre artistas, no se conviertan en una manera de evadir impuestos.

Por eso Hacienda está poniendo su punto de mira en gente de la farándula o el deporte: Jorge Javier Vázquez, Montserrat Caballé, Ana Torroja, Leo Messi o Rafa Nadal, entre otros muchos. No es de ahora, aun se recuerda el caso de Lola Flores, hace ya 25 años. Sabina, por cierto, no está dispuesto a pagar, piensa pleitear.