El mismo día en el que Argelia anunciaba la ruptura del tratado de amistad con España, por el cambio de posición de nuestro país sobre el Sáhara, cuatro personas morían entre ellos un niño, en el naufragio de una patera en la costa de Murcia.
El buque mercante Express Vesubio localizaba a una persona en el mar, a unas 25 millas de la costa, que informó de que viajaba en una pequeña embarcación junto a otros 16 migrantes.
Salvamento Marítimo iniciaba en ese momento las tareas de búsqueda y rescate de estos inmigrantes, entre ellas el menor que murió de hipotermia durante su traslado a tierra en helicóptero.
Los otros tres fallecidos eran sido localizados en alta mar, pero uno de ellos, al igual que ocurrió con el niño, fue rescatado con vida y murió cuando era trasladado por aire hasta Almería.
Un día trágico en el que además más de un centenar de inmigrantes llegaban en seis precarias embarcaciones a las aguas de Baleares.
En Baleares, la Guardia Civil interceptaba a 27 personas de origen magrebí llegadas en una patera a la playa de Es Caló de Formentera, en la sexta patera detectada este miércoles en las islas, que suma un total de 113 personas a lo largo del día.
Este último grupo de inmigrantes, en aparente buen estado de salud, los interceptaba en tierra la patrulla de Formentera, después de que un pesquero avistara la embarcación y diera aviso, según la Delegación del Gobierno.
Antes de eso, la Guardia Civil había interceptado de madrugada dos pateras con 37 personas a bordo al sur de la isla de Cabrera; más tarde han interceptado otros dos grupos de migrantes en tierra, uno con 17 personas, en el municipio de Ses Salines, al sur de Mallorca, y el otro de 18 en la playa de Can Curt.
Otras 14 personas de origen magrebí han sido localizadas en aguas de Mallorca y la sexta embarcación del día arribada a Formentera estaba ocupada por 27 personas.
Por otro lado, Salvamento Marítimo rescataba de madrugada una embarcación neumática en aguas del Estrecho de Gibraltar en la que navegaban 19 magrebíes que se dirigían hacia las costas de la península.
Los migrantes se encontraban en un buen estado de salud después de ser rescatados a unos siete kilómetros de la costa gaditana.