La Guardia Civil ha intervenido la mayor cantidad de cobre robado hasta ahora en España en sendas operaciones en Madrid y Valencia -45 toneladas en Madrid y 120 en Valencia- y ha detenido a un total de 70 personas a las que se les imputa los delitos de robo y recepción de cable de cobre y pertenencia a grupo criminal.
Según ha informado el Instituto Armado, en la operación Cuprutel se ha detenido en Madrid a 10 integrantes de una red y se ha imputado a otras ocho a los que se les imputa los delitos de robo y recepción de cable de cobre y pertenencia a grupo criminal. Están implicados en 22 hechos delictivos cometidos en las Madrid y Castilla la Mancha.
La operación se inició a raíz de los servicios y controles que realiza la Guardia Civil en los establecimientos para evitar la compra de cable de cobre de procedencia ilícita.
Los responsables de los robos eran ciudadanos de origen rumano que tenían fijada su residencia en un poblado marginal de Madrid. Perpetraban sus robos al atardecer y por la noche y tenían una estructura perfectamente organizada y jerarquizada, donde cada miembro desempeñaba unas funciones específicas.
Por un lado estaba el grupo que se encargaba de localizar los lugares donde cometer los robos, principalmente de cable telefónico, y por otro el que hacía efectiva la sustracción del material. Además, otros integrantes se ocupaban del traslado del metal intervenido, su ocultación, y de la eliminación del material que aísla el cable de cobre, para posteriormente vender el material al peso.
En el transcurso del operativo fue interceptado un camión con 25.640 kilogramos de cable de cobre que iban a ser exportados a Inglaterra por los empresarios que han sido detenidos.
En la operación se han inspeccionado seis centros de recuperación de metales, que han propiciado el descubrimiento del cable sustraído además de localizar y detener a los principales receptadores, un ciudadano chino y un ciudadano español que se encargaban de gestionar el cable de cobre para su exportación a otros países. Asimismo, se ha intervenido la maquinaria utilizada para el tratamiento del cobre.
En la investigación han participado agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil.
Por otro lado, en Valencia se ha llevado a cabo la operación Entera, que se ha saldado con 60 detenidos de nacionalidades rumana y española por su implicación en la sustracción de cerca de 120 toneladas de material metálico procedente de la empresa en la que trabajaban, para su posterior venta en chatarrerías de la provincia.
INSPECCIONES EN CHATARRERIAS
Los agentes realizaron más de 30 inspecciones en chatarrerías, lo que les permitió comprobar que en 13 de ellas los detenidos habían realizado numerosas ventas de materiales por los que obtuvieron un gran beneficio económico. La operación se inició tras tener conocimiento de la existencia de diversos robos con fuerza en instalaciones eléctricas en la provincia valenciana.
Los ahora detenidos llegaron a vender este material en más 600 ocasiones en distintas chatarrerías. Hasta el momento se ha podido comprobar que el total del material vendido asciende a 120 toneladas, alcanzando un valor de 160.000 euros.