El incendio que declarado el lunes que afecta a los municipios coruñeses de Dodro y Rianxo está "en vías de controlarse" tras quemar unas 850 hectáreas, lo que lo convierte en el primer gran incendio forestal en Galicia desde la ola de fuegos de 2017.
Según ha destacado a Europa Press el alcalde de Rianxo, Adolfo Muiños, "la situación está en vías de controlarse y estabilizarse". "Hoy respiramos y se ve el día", ha afirmado. Los medios desplegados "continúan" con las labores de extinción aunque han advertido que "puede avivarse con el viento".
Muiños ha indicado que prosigue, por el momento, activada la situación 2 "por precaución", declarada este martes por la proximidad del fuego a viviendas en el núcleo de Meiquiz, en la parroquia rianxeira de Leiro.
Asimismo, el alcalde ha destacado que el instituto Félix Muriel y una escuela unitaria de Rañó, que tuvieron que ser desalojadas el martes por precaución, han retomado este miércoles "con normalidad" la actividad.
Este fuego se inició el lunes en la parroquia de San Xoán de Laíño, en Dodro (A Coruña), a causa de una chispa de un cable de alta tensión, según la principal hipótesis que baraja el Gobierno gallego.
Incendios activos
Este miércoles, según ha informado la Consellería do Medio Rural, permanece activo un incendio en Chandrexa de Queixa (Ourense), declarado en la parroquia de Parada Seca, que supera las 20 hectáreas. También está activo un fuego en la parroquia de Randín, en el municipio ourensano de Calvos de Randín, que, según las primeras estimaciones supera las 20 hectáreas. Este fuego afecta al Parque Natural de O Xurés.
Por su parte, el incendio declarado el martes con dos focos en la parroquia de Santigoso, en el municipio ourensano de O Barco de Valdeorras, afecta a una superficie de 100 hectáreas, ha señalado Medio Rural. Mientras, este miércoles ha quedado extinguido un incendio en el municipio coruñés de Mañón, en la parroquia de As Grañas, que afectó a una superficie de 26 hectáreas, de ellas 16 de arbolado y 10 rasas.