Sólo un 13% de los humedales españoles presenta un buen estado de conservación
Según la radiografía de zonas húmedas elaborada por la Fundación Global Nature (FGN)
Más del 6 % de los humedales de este país ha desaparecido
EFE
Solo un 13% de los humedales españoles presenta un buen estado de conservación, según refleja la radiografía de zonas húmedas elaborada por la Fundación Global Nature (FGN), que la oenegé ha presentado este miércoles en una conferencia dedicada al papel que tienen estos ecosistemas en la lucha contra el cambio climático.
Hoy más del 60% de los humedales de este país ha desaparecido y, de los que quedan, cerca del 50% está degradado, ha lamentado en la presentación del análisis el director general de la FGN, Eduardo de Miguel, quien ha añadido que “solamente un 13% se encuentra en buen estado”.
Reunidos en la conferencia internacional “Conservación y gestión de humedales ante el cambio climático”, que esta semana acoge la ciudad de Valencia, los especialistas climáticos y de biodiversidad han abordado la importancia de preservar estos ecosistemas, muy amenazados pero esenciales para frenar el calentamiento y sus impactos, han alegado.
“Los humedales son los únicos ecosistemas que nos permiten compensar a la vez estas tres grandes huellas que generamos con nuestra actividad económica habitual”, ha subrayado De Miguel en referencia a la huella de carbono, la hídrica y la de biodiversidad.
Si bien históricamente la Unión Europea ha prestado más atención a las turberas, un tipo de zona húmeda presente sobre todo en países como Alemania o Países Bajos, este experto ha reivindicado a los humedales mediterráneos, que “tienen tanta o más capacidad para fijar carbono”.
Desde la iniciativa Life ‘Wetlands 4 Climate’ ("humedales por el clima"), cofinanciada con fondos europeos, la FGN, la Universidad de Valencia y otros socios del proyecto ensayan una metodología para valorar el estado de conservación de un humedal y mejorar su capacidad de paliar la crisis climática.
En buen estado, los humedales son considerados aliados contra el calentamiento, pues pueden absorber carbono, almacenar agua y prevenir daños de eventos climáticos extremos como inundaciones, entre otros servicios ecosistémicos como refrescar el ambiente o suponer refugios de biodiversidad.
En mal estado, sin embargo, son potentes emisores de gases de efecto invernadero y contribuir por tanto a agravar el calentamiento global.
“Para buscar soluciones tenemos que llegar a acuerdos”, ha recalcado en declaraciones a los medios el director general de Medio Natural y Animal de la Generalitat Valenciana, Raúl Mérida, quien juzga que “con el medio ambiente no se juega, no está en disputa”.
“Una apendicitis no se opera de una forma o de otra según vote el médico a un partido o a otro; se opera con la ciencia”, ha sentenciado Mérida, tras la intervención del concejal de Devesa Albufera, José Gosálbez Payá (Vox).
En la inauguración del congreso, Gosálbez ha hablado de “religión climática” como producto de una supuesta “burbuja ideológica”, ha dicho, cuestionando que la crisis climática esté detrás de las sequías cada vez más recurrentes y severas que experimenta el planeta según se va calentando.
España, país de humedales
"España es el cuarto país a nivel mundial en cuanto a número de humedales", ha recalcado desde el Ministerio para la Transición Ecológica la directora de la Oficina Técnica del Mar Menor y Adjunta a la Comisionada, Inmaculada Ramírez Santigosa.
“76 sitios españoles están incluidos en la lista Ramsar. Tenemos la mayor diversidad de tipos ecológicos de zonas húmedas de la Unión Europea”, ha agregado en la apertura del encuentro.
Los humedales, ha enfatizado, son “esenciales para la supervivencia de la biodiversidad”, además de ser “nuestros riñones”.
Aliados contra la sequía
“En las cuencas fluviales actúan como esponjas naturales que absorben las precipitaciones, reducen el impacto de las precipitaciones, y su capacidad de almacenamiento constituye una gran salvaguarda contra la sequía. Son soluciones de la propia naturaleza”, ha señalado.
Ramírez ha lamentado el pobre estado de conservación de las zonas húmedas y, en especial, de la laguna del Mar Menor, afectada por “la problemática de las actividades que hay fuera: actividades ganaderas, agrícolas, infraestructuras industriales, urbanismo, turismo…”.
“La buena noticia es que si actuamos bien y nos ponemos de acuerdo todas las administraciones y la sociedad, el margen de mejora es muy alto", ha dicho, para incidir en que "los humedales se podrán recuperar si somos capaces de controlar el ciclo del agua y las actividades que interfieren en la dinámica que va hacia estas zonas”.