¿Son las Kardashian y otras influencers perjudiciales para la salud de adolescentes y jóvenes? | ARCHIVO
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A principios de noviembre la influencer brasileña Luana Andrade ingresó en un hospital para someterse a una liposucción. Dos horas y media después de iniciarse la operación sufrió un paro cardíaco. Murió poco después por una embolia pulmonar.

Muere la influencer brasileña Luana Andrade a los 29 años tras someterse a una liposucción

En el mes de junio de este año, otra influencer brasileña, Lygia Frazio, murió por complicaciones derivadas de los implantes que se puso en los glúteos. El material de los implantes se filtró por su cuerpo y, tras tres semanas en un hospital luchando por su vida, le causó un derrame cerebral que acabó con su vida.

Dos años antes, en julio de 2021, Odalis Santos Mena, una joven promesa de la halterofilia e influencer mexicana, murió tras una operación para limitar la sudoración de su piel. La intervención quirúrgica era parte de una campaña para promocionar la clínica Skin Piel que Mena había publicitado en sus redes sociales. Odalis entró en paro cardíaco tras serle administrada la anestesia que le suministraron personas que no eran médicos especialistas.

Luana Andrade tenía 29 años, Odalis Santos 23, Lygia Fazio 40. Todas tenían cuerpos espectaculares, incluso para los cánones más exigentes, cuerpos que lucían continuamente en sus redes sociales para admiración de sus numerosos seguidores. No era suficiente para ellas.

Influencer, la profesión favorita de los jóvenes

Las influencers viven, básicamente, de que los demás les hagan caso. Cuando las cifras de los que hacen caso alcanzan niveles astronómicos los ingresos también, así que muchas veces se intenta ir más allá de los filtros de las redes sociales y someter al cuerpo a todo tipo de prácticas perjudiciales e insanas. No sólo operaciones en manos de gente no especializada, también es frecuentes entre los influencers la promoción de hábitos alimenticios que no sólo son poco saludables, sino también perjudiciales.

El negocio multimillonario de las Kardashian

Kim Kardashian y su collar implantado | EUROPA PRESS

Influencers por excelencia son las Kardashian, pioneras en exprimir su cuerpo y privacidad en redes sociales. Una familia que funciona como una exitosa empresa. Kim Kardashian se hizo famosa como amiga de la multimillonaria heredera Paris Hilton a principios de los 2000. Desde entonces su fortuna no ha bajado de las seis cifras, ni dejado de aumentar. Ha lanzado perfumes, accesorios y diferentes productos cuyas ventas le consiguieron en 2021 el honor de entrar en la lista de la gente más rica del planeta, la Lista Forbes, al superar su patrimonio los mil millones de dólares. Su marca KKW Beauty está valorada en mil millones.

Toda la familia Kardashian se convirtió en superestrellas con el reality Keeping Up with the Kardashians, a la vez que sus cuentas bancarias aumentaban su saldo a ritmo vertiginoso. Sus extravagancias y polémicas se han sucedido una tras otra, desde las continuas publicaciones con sus hijos menores en redes sociales para impulsar las ventas de sus marcas, hasta el controvertido viaje de Kylie Jenner a mediados de 2022, cuando utilizó un jet privado para un viaje dentro del estado de California que duró sólo 12 minutos.

Los duques de Sussex, ¿tras los pasos de las Kardashian?

O las polémicas ‘gominolas vaginales’ que Kourtney Kardashian, lanzó en febrero de este año. Un producto que supuestamente mejoraría la salud vaginal con probióticos y proporcionaba “mejor olor y sabor a la vagina”. Llovieron las críticas sobre el invento, que fue tildado de machista y numerosos médicos advirtieron que eran perjudiciales para la salud.

O el insólito 'collar' que Kim Khardashian se 'implantó' en el cuello en 2018.

Influencers y trastornos alimentarios

En las redes sociales en encuentran 'potenciadores' de los TCA | EUROPA PRESS

En 2022 Kim Kardashian dio a conocer la dieta extrema a que sometió su cuerpo para embutirlo en el vestido que utilizó Marilyn Monroe (con menos talla) cuando cantó el famoso ‘cumpleaños feliz’ a John F. Kennedy. Kloe Kardashian contó en una entrevista que su madre quiso someterla a cirugía plástica con tan sólo 9 años de edad

Son muy numerosos los organismos que han alertado ya del mensaje perjudicial de los streamers y los influencers para la salud de los millones de adolescentes y jóvenes que siguen sus publicaciones en redes sociales.

Según el informe ‘Jóvenes y vulnerabilidad en entornos digitales,’ realizado por la Universidad Complutense de Madrid, junto con la Fundación ‘The Family Watsh’ los jóvenes utilizan las redes sociales a diario durante 4 horas de media. Y en esas horas la imagen de cuerpos perfectos y bellezas irreales les bombardean continuamente.

Eso no se pregunta: Trastornos alimentarios

Según el informe ‘Impacto del aumento del uso de internet y las redes sociales’ realizado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), un 33% de los niños entre 12 y 16 años están en alto riesgo de hacer un uso compulsivo de internet y redes sociales. Este uso indebido puede provocar síntomas como el síndrome de abstinencia y llega a interferir con otros ámbitos de la vida.

Internet también tiene efectos beneficiosos en los adolescentes, según concluye el mismo informe, y les puede ayudar a expresar mejor su lado creativo y a estar más conectados con sus amistades.

Pero, a través de las redes sociales, jóvenes y adolescentes llegan a los influencers, que se convierten en modelos a seguir. El problema es que muchos de ellos se caracterizan por promocionar una imagen distorsionada de cuerpos idealizados. Una imagen que está muy lejos de lo que es la realidad del cuerpo humano y que crea en los chicos y chicas la necesidad de alcanzar un ideal imposible.

La extrema delgadez de la influencer Eugenia Coponey | Instagram

La influencer Eugenia Cooney es uno de los casos más extremos. Se ha hecho famosa por las fotografías en internet que muestran su excesiva e impactante delgadez. Pesa apenas 27 kilos y en las redes luce un cuerpo en el que se marcan perfectamente todos los huesos de su cuerpo. Se le acusa de fomentar los trastornos alimentarios entre los jóvenes.

El estudio Alimentación Saludable y Actividades de la Vida Diaria, realizado por el investigador José Francisco López-Gil y publicado en en la prestigiosa revista especializada International Journal of Mental Health and Addiction, señala a las redes sociales (encabezada por Instagram) como dañinas para los adolescentes en cuanto a que promueven la llamada ‘fitspiration’ o ‘inspiración fitness’, es decir, publicaciones que en apariencia difunden un mensaje de estilo de vida saludable pero que en la práctica presentan unos estándares tan irrealizables e irreales que pueden llevar a la frustración e insatisfacción con el propio cuerpo.

Trastornos de la alimentación

Los autores del informe identifican en las redes sociales cuatro potenciadores de los TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria):

  • Las imágenes de cuerpos perfectos idealizados y la comparación con los demás
  • El impacto de los influencers: el 24,4% de los adolescentes de entre 12 y 15 años y el 50,2% de los que tienen 16 y 17, siguen a creadores de contenido que comparten imágenes de su dieta y rutina de ejercicio
  • Filtros y fotos editadas
  • Anonimato que promueve los comportamientos ofensivos.

    Todo esto contribuye a potenciar un canon de belleza imposible de alcanzar lo que provoca una insatisfacción en los usuarios con su propio cuerpo y les puede llevar a conductas extremas para modificarlo de acuerdo a esos cánones irreales e ideales. Lo que les lleva directamente a la anorexia, bulimia y otros Trastornos de la Conducta Alimentaria.