(Actualizado

La edad media de las personas que inician tratamientos para superar su adicción al alcohol o las drogas aumenta de año en año y se sitúa ya en 38,3 años, según los datos del Observatorio de Proyecto Hombre correspondientes a 2016. En general, ese informe confirma las tendencias de años anteriores -el primero se hizo en 2012- en cuanto al perfil "socializado" de los adictos, su escasa percepción del riesgo de marginalidad o exclusión, la progresiva caída de las adicciones al alcohol -aunque sigue siendo la predominante- y subida de la relativa a cocaína y cannabis.

Un 66 % de los adictos que acude a Proyecto Hombre está casado y un 73 % trabajaba tres años antes de comenzar el tratamiento, lo que representa un "perfil con rasgos socializados", aunque en el momento de iniciar la terapia sólo un 39 % mantenía el empleo como fuente de ingresos. El informe 2016 del Observatorio Proyecto Hombre, que alerta de "la baja percepción de riesgo que tienen los adictos sobre la marginalidad y riesgo de exclusión al que se exponen con el inicio del consumo de alcohol u otras drogas".

Según el informe, el perfil tipo de adicto es un hombre de 38,3 años, mientras que en el primer informe, de 2012, la edad media era de 35 años. El 84 % de los asistidos son hombres y un 16 % mujeres, lo que supone un ligero aumento del porcentaje de mujeres -era del 14 % en 2012), con cierto déficit de formación académica (9 % universitarios y 67 % con estudios de primaria o sin estudios).

En cuanto al tipo de empleo, un 80 % de los adictos en tratamiento son administrativos o del sector servicios, así como personal de la industria y construcción, aunque entre los 2.863 entrevistados hay representantes de toda la escala sociolaboral: desde empresarios y directivos a trabajadores no cualificados.

En los últimos 5 años se han reducido progresivamente los adictos al alcohol atendidos, aunque sigue siendo el grupo mayoritario (39 %), seguido de los de la cocaína (31 %) y de los de cannabis (9 %) y en último lugar los de heroína y opiáceos (4 %). Proyecto Hombre destaca que en la actualidad "es poco frecuente encontrar perfiles puros, siendo lo habitual la poliadicción" de los asistidos, que en un 41 % tiene como soporte económico a la familia y a los amigos y que en un 62,5 % de los casos tiene deudas (aunque la mitad no superan los 800 euros).

El consumo del alcohol se inicia entre los 15 y 16 años; el de cannabis a los 17; y el de las anfetaminas y alucinógenos a los 19, mientras que la cocaína, heroína y los policonsumos se originan a partir de los 20 años.

La Organización alerta sobre "la relevancia del consumo del alcohol y su normalización social" y destaca que mientras que el inicio del tratamiento se demora casi 20 años desde que se comienza a consumir la sustancia, en el caso del alcohol es superior. Sólo un 6 % de los adictos empiezan el tratamiento por la aplicación de medidas judiciales y un 79 % no tienen problemas con la justicia cuando lo inicia, por lo que destaca "el bajo porcentaje de los perfiles delictivos".

El informe indica que las personas con problemas de adiciones presentan relaciones conflictivas en diferentes ámbitos: las relaciones de pareja son la principal fuente de problemas "en el último mes (32 %) o a lo largo de la vida (65 %).

La exposición a experiencias traumáticas de abusos es muy superior a las mujeres que acuden a tratamiento que entre los hombres, habiendo sufrido abusos emocionales en un 49 % de los casos; físicos en un 27 % y sexuales en un 8 %, frente al 16 %; 4 % y 0,6 % de los hombres, respectivamente. Ante estos resultados, Proyecto Hombre incide en la necesidad de continuar con las estrategias preventivas y de promover la adicción precoz de las adiciones