Una especie de pez popular en el comercio de acuarios desde principios de la década de 2000, la garra de cola roja, era desconocida para la ciencia hasta ahora.
Los investigadores estaban al tanto de la existencia del pez, pero "descubrir" una nueva especie requiere una descripción científica basada en especímenes recolectados en su entorno natural.
Las garras de cola roja parecen estar restringidas a un pequeño tramo de río que se extiende a ambos lados de la frontera entre Tailandia y Myanmar.
La localidad está aislada y es de difícil acceso, por lo que las garras de cola roja silvestres han existido en una relativa oscuridad, a pesar de su atractivo mundial.
Larry Page, conservador de ictiología en el Museo de Historia Natural de Florida, ha examinado peces en Tailandia todos los años desde 2007.
Recientemente se encontró con algunas garras de cola roja mientras realizaba un trabajo de campo a lo largo del río Kasat, un afluente del río Ataran en la vecina Myanmar.
ESPECIES EN MEDIO MUNDO
Page y sus colegas publicaron la descripción de la nueva especie en la revista Zootaxa. Los colas rojas ocupan su lugar entre casi 200 especies adicionales del género Garra, uno de los grupos de peces más diversos y ampliamente distribuidos en cualquier parte de la Tierra.
Garra se puede encontrar en arroyos y ríos desde los confines del oeste de África hasta el Medio Oriente, India y el sur y este de Asia, incluidas partes de China. Sin embargo, su ubicuidad no ha resultado en una cantidad correspondiente de investigación sobre el grupo.
Garra subsiste principalmente con algas y artrópodos ocasionales, que comen raspando los detritos de las rocas con piezas bucales especializadas. Al igual que otras especies del género, los colas rojas carecen de estómago y tienen un hocico incrustado con escamas modificadas y endurecidas llamadas tubérculos.
La garra de cola roja se puede distinguir por su hocico único y alargado, cubierto de aún más tubérculos, que pueden subir o bajar, aparentemente como un medio para intimidar a los oponentes durante los encuentros combativos. Como sugiere su nombre común, sus colas están estampadas en rojo como una señal de fuego.