El municipio de Tordesillas pretende recuperar el tradicional Torneo del Toro de la Vega pero sin muerte como exige la normativa de Castilla y León para espectáculos taurinos tradicionales, ante lo cual el partido animalista Pacma ha anunciado movilizaciones y protestas a escala nacional e internacional.
El Ayuntamiento de Tordesillas ha aprobado una modificación de la Ordenanza del Toro de la Vega que permitirá, una vez cerrada la vía judicial emprendida por el Consistorio contra el real decreto de 2016 que prohibía la muerte del astado (mediante alanceamiento), un nuevo torneo, con nuevas reglas, donde se respetará la vida del toro.
Ese real Decreto de 2016 "prohibía la muerte del toro pero nunca del torneo porque la norma no se hizo para el Toro de la Vega sino para todos los espectáculos taurinos tradicionales", ha explicado este martes a Efe el alcalde de Tordesillas (Valladolid), Miguel Ángel Oliveira (PP).
El nuevo concurso, que limitará a cincuenta el número de torneantes, consistirá en la colocación de una divisa en el lomo del astado a través de una lanza, con un máximo de siete arponcillos en caso de que antes no haya sido declarado un vencedor que podría ser el propio astado si, en el tiempo y espacio determinado, ningún participante ha sido capaz de prender ninguna señal.
"En ningún momento va a ser una ordenanza para matar al toro, para volver al pasado. No queremos esconder nada ni provocar a nadie. Se trata de recuperar una tradición", ha agregado el alcalde sobre esta nueva modalidad que, después del periodo de exposición pública de treinta días, será remitida a la Junta de Castilla y León para su aprobación definitiva.
Olveira ha defendido el derecho de Tordesillas a recuperar una tradición a través de un procedimiento "perfectamente regulado y escrupuloso" con la normativa vigente de espectáculos taurinos tradicionales de Castilla y León.
El alcalde ha precisado que los arponcillos, en fase de estudio, no tendrán más de tres centímetros de largo, similares a las divisas que los toros de lidia lucen cuando saltan al ruedo en las corridas y novilladas, y que al animal no le provocan "daño ni sufrimiento" debido al grosor del cuero y grasa acumulada en el morrillo del astado, ha argumentado.
En el extremo opuesto, el Partido Contra el Maltrato Animal (Pacma), a través de una nota difundida este martes, ha anunciado "el comienzo de innumerables movilizaciones en todo el país" además de "acciones legales y movimientos en respuesta al retorno del torneo de Tordesillas".
Para Javier Luna, presidente del Pacma, el hecho de que el toro no muera durante la celebración del espectáculo, no exime al astado de su posterior muerte "en privado" a través de unas formas que "ni siquiera serían expuestas a la opinión pública", según la nota distribuida a los medios informativos. Sobre las divisas, considera que "provocan dolorosas heridas internas y daños en su organismo".
Cambios desde 2016
Después de muchos años de polémica y manifestaciones, el alanceamiento hasta la muerte del Toro de la Vega fue suprimido en 2016 mediante la publicación, por parte de la Junta de Castilla y León, de un real decreto en el que prohibía la muerte en público de los astados durante la celebración de espectáculos taurinos tradicionales en esta comunidad autónoma.
El torneo se celebró en 2016 por primera vez sin muerte, de acuerdo con la normativa ya vigente, bajo la denominación del Toro de la Peña, y consistió en una suelta del animal por el mismo recorrido de costumbre pero sin ninguna modalidad de concurso que ahora, una vez cerrado el procedimiento judicial, recuperará su denominación de siempre con otras reglas.
En 2017, 2018 y 2019 se celebró esa suelta, interrumpida en 2020 y 2021 por la pandemia y que el próximo septiembre, en el marco de la fiestas patronales de la Virgen de la Peña, Tordesillas pretende celebrar con la antigua denominación pero con normas nuevas.